Agua para las cosechas
Agricultores toman las calles para reclamar a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir poder regar ya el olivar para salvar la próxima campaña
—Ojalá que llueva café en el campo.
Al ritmo de Juan Luis Guerra y de su aguacero de yuca y té, al ritmo de la famosa canción del cantante y compositor dominicano. Así calentaba motores una multitud de agricultores, 4.500 según la organización, en los aledaños de la Plaza de Toros de Jaén. Eran las diez de la mañana cuando se preparaba la columna que ha recorrido las calles de la ciudad pidiendo agua en lugar de café. Pero no agua que caiga del cielo, sino agua que llegue del grifo abierto de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
Y es que los agricultores tienen la misma esperanza que Juan Luis Guerra de que llueva, su caso agua, suficiente como para aliviar al sed de sus campos. El déficit pluviométrico y la ausencia de riego en estos momentos pone en peligro la próxima cosecha del olivar jiennense. Lo defiende Agustín Rodríguez, vicepresidente de AproJaén-Areda, que no entiende que a estas alturas todavía no tengan una solución encima de la mesa.
Y no han estado solos. En primera línea, junto a ellos, alcaldes de los 22 pueblos afectados por esta situación, como, por ejemplo, Bedmar, Cazorla, Villacarrillo, Larva, Peal de Becerro, Quesada, Alcaudete, Huesa, Rus o Albanchez de Magina. Los manifestantes, que han recorrido las calles de la ciudad hasta la Subdelegación del Gobierno, han llegado desde diferentes puntos de la provincia en autobuses convocados por la Asociación Provincial de Regantes del Olivar (APROJAÉN) y la Asociación de Regantes de Andalucía (AREDA). Ellos tienen clara la solución: exigir a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir la autorización inmediata para el riego de 15.000 hectáreas de olivar jiennense, en tanto se tramitan los riegos extraordinarios.
La protesta se ha detenido en la sede provincial de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, donde Marcelo Morales, presidente de de la organización, y Agustín Rodríguez, vicepresidente, han accedido a las instalaciones con un botijo para, de forma simbólica, pedir el agua que se les está negando para regar los olivares. Mientras, en la calle, cientos de regantes se dirigían a los responsables de la CHG al grito de “Queremos regar”. La marcha ha continuado sin incidentes hasta la Subdelegación del Gobierno en Jaén, donde se ha entregado un documento con sus reivindicaciones en una reunión con la subdelegada del Gobierno en Jaén, Catalina Madueño.
"No podemos esperar a junio o julio para regar como quiere la Confederación, y por eso nos echamos a la calle. Creo que es justo lo que estamos pidiendo, pues la falta de lluvias ha provocado que el riego se necesite justo ahora para no poner en grave peligro la próxima cosecha”, ha defendido Marcelo Morales. En la misma línea se ha manifestado Agustín Rodríguez. “No pedimos nada extraordinario, pues desde el año 2010 se vienen autorizando estos riegos por parte de la Comisión Permanente de la Comisión de Desembalses mientras se aprueban los riegos extraordinarios, no entendemos el cambio de criterio este año”, ha afirmado.
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