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Juan de Mata Carriazo Arroquia, historia viva de Jódar

Por Javier Cano - Mayo 19, 2024
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Juan de Mata Carriazo Arroquia, historia viva de Jódar
El historiador y arqueólogo de Jódar Juan de Mata Carriazo. Foto cedida por Ildefonso Alcalá.

Siglo y cuarto después de su nacimiento, el gran historiador y arqueólogo continúa en la cumbre de las disciplinas a las que entregó su existencia y de las que se convirtió en referente

Hijo predilecto de Jódar (su municipio natal) y de Andalucía, hijo adoptivo de Sevilla (en cuya Universidad desarrolló su vasta trayectoria docente como catedrático), académico de las reales de Bellas Artes y de la Historia...

De Juan de Mata Carriazo Arroquia (1899-1989) se ha dicho mucho, seguramente casi todo, pero no tanto como para que, hoy, Lacontradejaén se resista a traer a sus páginas digitales a una de las figuras más preclaras de la historia y la arqueología españolas, hijo de la provincia de cuya llegada al mundo se cumple, en 2024, siglo y cuarto:

"En el 125 aniversario del nacimiento del ilustre galduriense don Juan de Mata Carriazo y Arroquia, al que tuve la suerte de conocer, y que es Hijo Predilecto de Jódar y Medalla de oro de la ciudad, además de otros homenajes realizados en Jódar, como Socio de Honor de la Asociación Cultural Saudar a cuya biblioteca entregó algunos ejemplares de sus obras, y también la Biblioteca Pública Municipal lleva su nombre desde el año 1999, con motivo de los actos que con motivo del centenario de su nacimiento en Jódar se celebraron. Y desde el año 1974 la calle de la Casa Municipal de la Cultura también lleva su nombre", explica Ildefonso Alcalá, cronista de la patria chica del protagonista de este reportaje. 

Discípulo directo del insigne Manuel Gómez Moreno, enumerar sus importantes hallazgos y aportaciones en sus disciplinas sería casi imposible incluso para un medio digital como este, de tan amplia como fue su labor a lo largo de las décadas. 

Y siempre con su tierra en los labios, "a pesar de que su infancia transcurrió en Quesada", aclara Alcalá: "Nunca perdió el contacto con la ciudad de su madre, y aquí trabajó intensamente en estudios arqueológicos e históricos. Pasó el tiempo, falleció, pero su hijo Diego siempre mantuvo un contacto asiduo con Jódar, especialmente con este que les habla y la Asociación Cultural Saudar", apostilla el cronista.

Una figura capital en su tiempo que por más calendarios que se deshojen, no decae en respeto y en esa consideración referencial que, sin embargo, no le impidieron caminar por el mundo con los pies en el suelo: "A la vasta cultura, impresionante trayectoria docente, bibliográfica y arqueológica, con tan importantes descubrimientos, se une la de un hombre sencillo y agradable", concluye Ildefonso Alcalá Moreno.

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