La Virgen de la Victoria 'resucita' los cultos de su hermandad
La cofradía celebrará desde el domingo un triduo a la Señora en San Ildefonso, que incluirá el vía lucis por el interior del templo el martes 8 de septiembre
"La Virgen ya está cambiada, ya está vestida, y el mismo domingo por la mañana se colocará en el altar mayor". A gloria suenan las palabras del hermano mayor de la Cofradía del Señor Resucitado y María Santísima de la Victoria, Francisco Jiménez, después de meses de inactividad que han parecido siglos.
No en vano, la hermandad recupera sus cultos este fin de semana con la celebración de un solemne triduo en honor de la Virgen, que estarán oficiados por el párroco de San Ildefonso y capellán de la cofradía, Pedro Ortega Ulloa.
"Es nuestro primer culto tras el confinamiento; a la semana siguiente tendríamos el vía lucis pero, como no lo vamos a poder hacer, el último día del triduo, después de misa, se rezará con los mismos textos aunque más abreviados, dentro de la iglesia", aclara el máximo responsable cofrade de El Resucitado.
Tan satisfechos están los hermanos blanquidorados de recuperar la actividad que han echado el resto hasta en el cartel de esta cita religiosa, obra de Rubén Terraza y que deslumbra por su belleza. ¿Nuevo candidato para anunciar la Semana Santa cuando Dios quiera que regrese?
Tres días para honrar a la Señora salida de la gubia de Alfredo Muñoz Arcos allá por 1955, que incluirán también una jornada de veneración (el último día de triduo) durante la que la imagen estará expuesta para que sus fieles, a falta de besamanos por causa de las normas de seguridad impuestas por la pandemia, puedan contemplarla, embobarse ante ella, rezarle a mansalva, darle gracias, llorar de emoción y de amor a nada y menos de distancia de su delicadísima hermosura.
LA ASAMBLEA GENERAL SE RETRASA
La incidencia del coronavirus en el universo cofrade obliga a retrarsar la asamblea general de la hermandad, prevista para próximas fechas, dice el hermano mayor. Una cita importante que, en un ejercicio tan atípico como este, habrá que afrontar con garantías y algo menos de incertidumbre que protagoniza las agendas a día de hoy.
Con la vista puesta en el año 2021, Jiménez lo tiene claro: "Visto lo visto es mejor vivir el día a día, que sea lo que Dios quiera; sin dejar de lado la Cuaresma del año que viene, es verdad que la situación está complicada, así que Ellos decidan", 'delega' en la Madre y en el Hijo el gobernador, con la misma cuota de esperanza que de resignación en sus palabras.
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