Los regantes miran al 2 de abril

La Diputación reclama a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que conceda autorizaciones a partir del mismo día 2, cuando se reúne la comisión de desembalse

Dos cuestiones preocupan a los agricultores. Los que se dedican al sector olivarero viven inmersos en una crisis de precios que les quita el sueño. A este problema se le añade el de la escasez de lluvias que hace que todos los profesionales del campo, en general, estén en un sinvivir pensando qué será de sus cosechas. Tanto es así que cientos de regantes se echaron a la calle hace unas semanas para reclamar a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir la autorización inmediata para el riego de 15.000 hectáreas de olivar jiennense, en tanto se tramitan los riegos extraordinarios.

Todos ellos miran con esperanza el calendario de abril. El próximo martes tendrá lugar la reunión de la comisión de desembalses de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Así lo anunció el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, momentos antes del Consejo Provincial del Olivar. Reyes, al igual que los agricultores, reclama que de manera inmediata se aprueben los riegos extraordinarios con vistas a que desde el mismo día 2 de abril se concedan las autorizaciones para que los regantes puedan aprovechar el agua que pasa por los cauces no regulados en este momento. Y es que, como ha puntualizado Reyes, “si se demora la autorización, el agua difícilmente va a pasar por estos cauces si no llueve”. 

En la manifestación de hace dos semanas se demandaba al organismo de cuenca la autorización inmediata para el riego de 15.000 hectáreas de olivar jiennense, en tanto se tramitan los riegos extraordinarios. Esta situación afecta a 22 municipios, que pertenecen a más de 5.000 familias de olivareros. Ellos, como Francisco Reyes, son de la opinión de que si se espera mucho más sería demasiado tarde y puede afectar de manera grave a la siguiente cosecha. 

PLAN DIRECTOR DE REGADÍOS

El Ministerio de Agricultura trabaja en la elaboración de un Plan director de regadíos que priorizará las actuaciones a realizar en el territorio nacional en base a criterios objetivos y que respondan a una planificación equilibrada y sostenible, que genere una mayor cohesión económica y social. Además de las obras de modernización de regadíos, se contempla el uso de las nuevas tecnologías por parte de los regantes, mediante iniciativas como el Sistema de Información Agroclimático para el Regadío (SIAR) y el Centro Nacional de Tecnología de Regadío (CENTER). Y en el ámbito europeo, España defiende que la Política Agrícola Común apueste por los sistemas modernos y sostenibles de riego y por la gestión del agua.