Denuncian la desecación "permanente" del río Zumeta

La Asociación para la Conservación Piscícola y de los Ecosistemas Acuáticos del Sur denuncia la desecación del Zumeta, tras el impacto de una central eléctrica, a la Confederación del Segura y a los gobiernos autónomos de Andalucía y Castilla-La Mancha

SOS Zumeta. Es la consigna que promueve desde el pasado mes de mayo la Asociación para la Conservación Piscícola y de los Ecosistemas Acuáticos del Sur (Acpes) para denunciar la desecación "permanente" del río Zumeta, ubicado en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, a siete kilómetros de la confluencia con el río Segura.

El colectivo subraya que el río "está seco" debido al impacto de una central eléctrica, propiedad de una conocida compañía del sector. La Acpes, que actúa en el sur de España, ha denunciado el caso a la Confederación Hidrográfica del Segura y a las consejerías de Medio Ambiente de los gobiernos autonómicos de Andalucía y Castilla-La Mancha. 

Antonio Guirao, secretario de la Acpes, ha visitado la zona sin agua en multitud de ocasiones. Desde las piedras que ahora ocupan el espacio que tiempo atrás fue agua, Guirao explica, a través de vídeos difundidos en Facebook, el progresivo deterioro de la zona. "Debería pasar un caudal hidrológico, pero la empresa no lo respeta, y el resultado es el que es: el caudal está desecado por completo", lamenta en declaraciones a este diario. Equo Jaén ya está al tanto del asunto y se pondrá a disposición del colectivo, según asegura a Lacontra David Palomino, líder de la formación.

LAS INFRACCIONES DENUNCIADAS

El relato de la Acpes apunta a que todo ha empeorado dramáticamente desde que se instalaron dos presas, en el Zumeta y en el Segura, siete kilómetros antes de la confluencia de los ríos. "Hay túneles que unen las presas por la montaña y derivan en un salto eléctrico, que es del la central eléctrica de Miller", describe Guirao. "En el caso del Zumeta, la empresa está obligada a dejar pasar un caudal ecológico por ley, pero no deja pasar nada. No respeta en absoluto el caudal", continúa. Según la ley, el canal debería ser de 315 litros por segundo.

Las obligaciones, sostiene el colectivo, de soltar mensualmente una cantidad se han incumplido sistemáticamente "desde que hicieron la presa". Guirao asegura que los testimonios de la gente de la zona confirman que solo pasa agua cuando se desborda el pantano.

La Acpes ha denunciado, por la vía formal y también en público, que no hay dispositivos de medición. Fue en mayo cuando la asociación puso la denuncia en la Confederación Hidrográfica del Segura. También solicitó una información ambiental en virtud de la Ley de Transparencia. "Nos contestaron, fuera de plazo, a los tres meses, y nos confirmaron que no existían dispositivos de medición, de manera que no podían facilitarnos los datos que les pedimos", prosigue.

En su último vídeo junto al Zumeta, publicado el pasado 2 de diciembre, Guirao desgrana algunos de los artículos de la Ley de Aguas. El 24, por ejemplo, remarca las obligaciones de inspección y vigilancia a las que están sometidas las concesiones. "Y en el 342 del Código Penal queda claro que dañar el caudal ecológico desemboca en penas de prisión. La ley está de nuestro lado; otra cosa es lo que haga la Justicia", valora.

El colectivo asegura que continuará muy encima del asunto, toda vez que hay hay abierto expediente sancionador en una de las consejerías de Medio Ambiente contactadas. "El caso es muy sencillo: el río está en un parque natural, y la autoridad está mirando para otro lado. Es una barbaridad", concluye.