Rizos: "No miro la clasificación, solo el siguiente partido"

El entrenador del Atlético Mancha Real analiza las claves de la espectacular recuperación de su equipo, el mejor de la segunda vuelta en el Grupo IX

El Atlético Mancha Real ha puesto velocidad de crucero. El cuadro verde sumó el domingo ante el Villacarrillo su sexta victoria consecutiva, que lo acredita como el mejor equipo de la segunda vuelta en el Grupo IX de Tercera División. Atrás queda la época de marejada, en la que el trabajo semanal no recibía el premio de los puntos. La etapa en la que por más que lo intentaba, el balón se iba a las nubes, el último pase no llegaba al rematador o la estrategia acababa diluida como un azucarillo. Aunque pueda parecer utópico, a Manuel Moreno, "Rizos", más que los triunfos, lo que realmente satisface es que sus futbolistas plasmen sobre el campo el esfuerzo de los entrenamientos. Esas jugadas en la línea de fondo que con tanto ahínco ha preparado durante las últimas semanas y que, por fin, el pasado domingo dieron sus frutos.

Rizos está tranquilo. Lo estaba también cuando las cosas no marchaban bien y las derrotas y los empates se encadenaban en la primera vuelta. Siempre sintió el respaldo del presidente, del director deportivo y del resto de la junta. "No te preocupes, cofíamos plenamente en ti", le decía en el túnel de vestuarios el directivo Bernarbé Yera, en uno de esos partidos en los que una parte de la grada se sentía desengañada por los resultados y miraba hacia el banquillo local. Esa misma afición que ahora jalea al equipo y aplaude las decisiones del entrenador linarnense. Pero los malos marcadores de la primera vuelta tenían una serie de condicionantes, como una plantilla completamente renovada, que había que ensamblar, un técnico nuevo y una enfermería que con el paso de las jornadas fue dejando sin efectivos el once titular.

El Atlético Mancha Real se encuentra en un momento dulce que, sin embargo, no nubla la vista de su preparador. Rizos dice que su única preocupación es el siguiente rival, que no sabe nada de clasificaciones y que los últimos éxitos son producto del trabajo bien hecho y de la unión del vestuario, comprometido con su ideario futbolístico y con el proyecto que representa. Esa es la filosofía de un joven entrenador que lleva la máxima del partido a partido al extremo del minuto a minuto. "Los resultados no los puedo manejar, pero creo en este equipo, en los jugadores, en el club", asegura un Rizos especializado en segundas vueltas. Tanto en el Huétor Tájar como el Huétor Vega, su anterior destino, sacó el máximo rendimiento de las plantillas en el segundo tramo liguero, con puntuaciones dignas de equipos de promoción de ascenso. "Hablemos del Juventud de Torremolinos", responde cuando es preguntado por las cuatro primeras plazas. Será el próximo domingo, de nuevo en el Estadio de La Juventud.