La pintura de Antonio Roa rompe todas las fronteras

El artista peroxileño ha sido incluido en la guía Creative minds in the world of art, que difundirá su trabajo por las grandes pinacotecas del mundo

Desde el mar de olivos al resto del mundo. La obra del pintor Antonio Roa llegará a las grandes pinacotecas del mundo gracias a su inclusión en la guía Creative minds in the world of art, dirigida y elaborada por la galerista internacional María Elena Paganini.

Capturado por el color como Paul Klee, el artista peroxileño está que se sale de satisfacción, le rebosaría si no fuese por ese punto de prudencia, de humildad que se procura a sí mismo para que no se le vaya la olla al verse entre los cincuenta (solo cincuenta) creadores del planeta que figuran en las páginas de este libro: "He tenido suerte", sentencia.

Puede ser, sobre todo en aquello de estar en el lugar y el momento apropiados... A saber: "En el verano de 2018, la secretaria y los colaboradores del padre Ángel me llamaron para invitarme a una comida en Marbella para sacar dinero y ayudar a gente necesitada; me pidieron alguna aportación para una subasta de arte y les di dos lienzos y tres abanicos", recuerda Roa.

Una vez terminada la almoneda solidaria, la mismísima Paganini (que pujó y pujó por alguno de sus trabajos sin lograr adquirirlo finalmente) se le acercó, le pidió el abanico que el pintor llevaba en sus manos y se quedó con él.

"Se presentó como galerista, como marchante, y me dijo que le había impactado mi estilo, que no lo había visto nunca. Quedamos en hablar sobre un nuevo proyecto, un libro de cincuenta pintores de todo el mundo que hubieran aportado algo diferente al arte contemporáneo", rememora el artista. 

Casi ni se acordaba el de Torreperogil de aquella propuesta cuando, hace nada y menos, le avisaron de que sería uno más entre esa media centena de elegidos. "Esto es una gran inyección para mí, tremenda, para hacerme más responsable de lo que soy, para trabajar el color, seguir deformando los objetos, investigar dentro de mi estilo e intentar aportar algo diferente", celebra.

De detallar su calidad se encarga, en la guía, el académico de la Lengua Luis María Ansón, al que le une una buena relación artística y cuyas palabras dejan clara la admiración del periodista hacia Roa:

"Es la vocación largamente mantenida al servicio de la creación pictórica, el culto al arte sin veladuras, la pasión por el color y la armonía, una vida entera entregada al trabajo diario entre paletas, espátulas y pinceles, entre congojas y esperanzas. Atento a todas las vanguardias, pero sin dejarse arrastrar por ellas, Antonio Roa es un ejemplo de independencia artística y de coherencia en sus ideas".

Un pintor que rompe fronteras gracias a su singularísima concepción cromática casi obsesiva (le pasaba a Monet, así que no debe de ser mala adicción), cuya gratitud lleva implícito un himno cotidiano de querencia, de militancia jiennense: "Gracias por apostar por mi arte, el arte de mi tierra: Jaén, Torreperogil, Úbeda".