Rodrigo Mendoza: "Me gustaría llegar a la liga andaluza de voleibol"
El juvenil del CV Linares Rodrigo Mendoza despunta como colocador y está con ganas de volver a competir
Rodrigo Mendoza (Linares, 2004) llegó al voleibol de causalidad hace tres años, cuando acompañó a un amigo a un entrenamiento con el CV Linares. "Él se fue a las pocas semanas y yo me quedé. Me enganchó", recuerda en declaraciones a este periódico. Ahora juega en el juvenil, ha compartido algún entreno con el sénior y es un colocador con talento. "Me encantaría llegar a la liga andaluza", dice el dorsal 30.
¿Qué hace falta para ser colocador en la pista? Mendoza apunta a la necesidad de ser preciso y al mismo tiempo que no te queme la bola, porque la idea es estar frecuentemente en contacto con ella. Además, subraya el joven, es una posición con riesgo: si cae él, caen todos.
El linarense revela que se decantó por la demarcación al compartir pista con el sénior Raúl Medina. "Me fijé en él y desde entonces juego ahí", resume, y recuerda con ilusión un encuentro con todos los equipos masculinos del club en la antesala de un torneo.
Los juveniles entrenan una hora a la semana la tarde los martes en la pista del colegio Saint Philip’s. Mendoza confía en que pronto haya al menos una hora más disponible. Y claro que extraña la competición, todavía en el limbo por culpa del Covid-19. "Me gusta la rivalidad y competir. Disfruto entrenando, pero echo de menos los torneos", aclara.
Estudiante de primero de Bachillerato en la rama de Salud, todavía no tiene claro qué estudiará en el futuro. Le gustan las matemáticas y por la cabeza se la ha pasado ser profesor. "El curso está siendo duro con la semipresencialidad", admite, y confía en que lo peor de la pandemia ya haya pasado.
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