Torredonjimeno volverá a acudir a su patrona en rogativas

La Virgen de Consolación será trasladada desde su ermita hasta Santa María, donde se le ofrecerán cultos por el fin de la pandemia entre el 1 y el 7 de febrero

"Para que nos ampare en estos momentos difíciles y para pedirle por las personas que han desaparecido en esta pandemia".

Con esta intención, en palabras de Aurora Ureña, presidenta de la Cofradía de la Virgen de Consolación de Torredonjimeno, volverá la patrona desde su ermita hasta la iglesia de Santa María entre los próximos 1 y 7 de febrero, en una "venida extraordinaria" que recupera una tradición inmemorial del municipio: 

"Hace muchísimos años, por cuestiones casi siempre relacionadas con la lluvia o cuando la gente estaba muy desesperada, acudía a ella, visitaba el pueblo y la gente se le encomendaba. Casi es recuperar una tradición que se había perdido", aclara la máxima responsable de la hermandad.

Una iniciativa que, según Ureña, partió del párroco de Santa María, José Antonio Sánchez, con el objetivo de contar con la Señora en el templo tosiriano para la fiesta de la Candelaria y que, rápidamente, contó con el apoyo (el entusiasmo, es más exacto decir) de la cofradía: 

"Será consuelo para mucha gente poder venir a la parroquia a pedirle en esta situacion que estamos viviendo". No habrá procesión, cortejo ni aglomeración alguna de personas, todo lo contrario: "El domingo bajaremos a Ella en petit comite, la colocaremos en un pequeño altar y al terminar los actos la volveremos a bajar para que el día 8, que tradicionalmente abrimos la ermita, pueda visitarla el pueblo allí", detalla la presidenta.

Así, sin procesión ni posibilidad de aglomeración alguna, la imagen amanecerá entronizada el próximo lunes para que los fieles puedan disfrutar de su cercanía, sentirse arropados bajo su manto en este trance del mundo.

Toda una semana permanecerá la patrona en la iglesia de Torredonjimeno, donde se desarrollará una agenda de actos y cultos que marcará el calendario devocional de estos días en el municipio. Sin ir más lejos, el martes 2 de febrero serán los niños los protagonistas de la jornada, cuando sus madres los presenten a la Reina de Tosiria para "darle gracias por el regalo de la vida de sus hijos".  

Diariamente, a eso de las siete de la tarde, se rezará el rosario ante la imagen y será el día 7, domingo, a las siete y media de la tarde cuando se oficie la misa de rogativas. Eso sí, como indica Ureña, con todas las precauciones que señalan los protocolos sanitarios, sin darle el más mínimo cuartelillo al coronavirus y su afán de contagio. 

Será una semana histórica, siete días en los que "la Virgen se acercará a Torredonjimeno para escuchar las plegarias de todo aquel que quiera visitarla", concluye Aurora Ureña. Para decirle, a un palmo de su oído, "vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos".