Cerrar Buscador

Linares recupera su pulso industrial con el regreso a casa de Santana

Por Esperanza Calzado - Diciembre 03, 2025
Compartir en X @Esperanza44
Linares recupera su pulso industrial con el regreso a casa de Santana
El Parque Empresarial de Satana se encuentra en las antiguas instalaciones de la factoría automovilística.

La inauguración de Santana Factory este viernes abre una nueva etapa para la ciudad y rescata una marca cargada de memoria y simbolismo para varias generaciones

Linares se prepara para vivir un día que muchos creían que nunca volvería a llegar. Este viernes, la automoción regresará oficialmente a la Ciudad de las Minas con la inauguración de Santana Factory, la nueva planta que una alianza entre Santana Motors y las compañías asiáticas Anhui Coronet Tech y Zhengzhou Nissan ha puesto en marcha en el Parque Científico Tecnológico de Santana.

El acto trasciende lo puramente industrial: supone el retorno de una marca que marcó la vida económica, social y emocional del municipio durante décadas y que vuelve ahora convertida en un símbolo de resiliencia colectiva.

El proyecto, que comenzó a gestarse hace casi tres años, ha ido avanzando en silencio hasta desembocar en esta inauguración que muchos en Linares consideran un pequeño hito histórico. Eduardo Blanco, director ejecutivo de Santana Motors, explica que la fábrica comenzará a operar con dos líneas de trabajo: vehículos completamente montados que llegarán listos para su entrega y unidades que se ensamblarán en la propia planta.

Las primeras unidades en formato CBU se entregarán durante el acto inaugural, mientras que la producción en formato SKD empezará a salir de Linares a partir de febrero, según el calendario previsto. Blanco, vinculado desde hace años al mundo del todoterreno y la automoción, reconoce que la marca Santana tiene para él y para todo el equipo un valor sentimental profundo, y que participar en su regreso ha sido un desafío cargado de emoción.

Santana Factory cuenta con una inversión superior a los 20 millones de euros y prevé generar alrededor de 200 empleos en un plazo de dos a tres años, combinando puestos de producción y administrativos. No se trata de reproducir la antigua dimensión de Santana —aquella gran factoría que sustentó a miles de familias y dio forma a la identidad de la ciudad—, pero sí de reactivar una actividad que durante demasiado tiempo pareció perdida.

En los últimos días se percibe en el Parque Científico Tecnológico una mezcla de ilusión contenida y orgullo silencioso, la sensación de que Linares vuelve a ponerse en marcha después de años de golpes y de proyectos que nunca terminaron de consolidarse.

Cuando este viernes se abran las puertas de Santana Factory, Linares no inaugurará solo una fábrica. Abrirá una posibilidad. La posibilidad de reactivar su pulso industrial, de abrir un camino distinto en un territorio castigado por la desindustrialización y de demostrar que algunos símbolos, cuando vuelven, lo hacen para recordarnos quiénes fuimos y hacia dónde queremos caminar. Santana vuelve a casa, y con ella, una parte de Linares vuelve a sentirse en movimiento.

He visto un error

Únete a nuestro boletín

COMENTARIOS


COMENTA CON FACEBOOK