Santi Villa, leyenda en La Victoria

El capitán anuncia su despedida del Real Jaén y confirma que jugará la próxima temporada en el Mérida, en Segunda División B

Y Santi Villa dijo adiós. El capitán anuncia su despedida del Real Jaén y confirma que jugará la próxima temporada en el Mérida, en el Grupo IV de Segunda División B. Después de cinco cursos, 173 partidos oficiales, 34 goles -los últimos doce la pasada campaña- y 27 asistencias, el mediocentro de Linares ha decidido poner punto y final a la relación más hermosa que ha mantenido con un club de fútbol desde que comenzó a pegar patadas a un balón en el campo de tierra anexo a Linarejos. Ha sido una despedida difícil y amarga para uno de los mayores emblemas del conjunto blanco en los últimos tiempos, a la altura de otras leyendas, como Higinio Vilches, Manolo Herrero, Vicente Herrero, Rueda o Chumilla, jugadores que marcaron época y cuyo poso sigue levitando en el césped de La Victoria.

"Llegó el día que nunca pensé que llegaría: irme del Real Jaén", explica Santi Villa, un profesional único e inigualable que ha conseguido. Pocos futbolistas en los 94 años de historia del Real Jaén despiertan tanta admiración y cariño como el linarense. Prueba de ello es la ristra de mensajes de afecto que ha recibido en las redes sociales desde que, a media tarde, se confirmaba su contratación por el club extremeño, en el que coincidirá con otro ex del Real Jaén, el meta Felipe Ramos, con el que ayer paseaba por la calle San Clemente, ajeno a lo que se le vendría encima poco después. Lógico para un hombre gustos sencillos, ninguna extravagancia, capaces de convertir la rutina en una obra de arte. Santi Villa ha vivido en sus carnes la euforia de un ascenso a Segunda División y a la mayor de la decepciones por dos descensos casi consecutivos. El último, quizás el más trágico, que ha dado con el equipo que ama en las profundidades de la Tercera División.

Santi Villa es una persona agradecida. Se marcha sin resentimiento, a pesar de que su salida no haya sido todo decorosa que se merece un futbolista de su grandeza y profesionalidad. "De mi paso por este gran club me quedo, sin duda, con el cariño y el respeto que habéis tenido hacia todo mi familia y hacia mí. Por eso he intentado estar a la altura y dar el máximo cada día por este escudo", subraya en la carta publicada en su perfil de Twitter como despedida de la que ha sido su afición durante las últimas cinco temporadas.

El flamante fichaje del Mérida, tentado por el eterno rival blanco hasta el último momento para que regresara a su ciudad natal, asegura que en el club blanco ha cumplido el sueño de jugar en la Liga de Fútbol Profesional y remarca que fue todo un "orgullo" para él portar el brazalete de capitán, pese a "todas las dificultades" que ha vivido el vestuario en los últimos años. Para Santi Villa, esta despedida es simplemente un "hasta luego". La devoción por él no tiene límites y, a buen seguro, que Santi Villa y el Real Jaén volverán a cruzarse en el camino.

El club emitió un comunicado para informar sobre su marcha y agradecer los servicios prestados. "Finaliza, por tanto, su etapa en el club un futbolista que ha hecho historia en la entidad en los últimos cinco años, ejemplo de compromiso, dedicación y liderazgo, tanto en las épocas buenas como, lo que es más importante, en las malas", señala la entidad presidida por Tomás Membrado, antes de desear la "mayor de las suertes" en su nuevo destino. El Real Jaén se queda sin dos de los jugadores más valorados, ya que a la salida de Santi Villa se sumó hace una semana la de su otro capitán, Óscar Quesada.