Santiago-Pontones se blinda ante el cierre inminente

Pascual González, alcalde de Santiago-Pontones, manda un mensaje de responsabilidad "individual y colectiva" tras el brote originado en los jóvenes

Los casos de contagios se han disparado en Santiago-Pontones y la tasa obligará, en cuanto lo oficialice la Junta de Andalucía tras la reunión del comité del jueves, al cierre perimetral y al cese de la hostelería y del comercio. El brote, originado en población joven, se ha expandido y, según fuentes municipales, de cada 100 pruebas que se hacen cerca del 50% dan positivo.

Anteayer se hicieron 133 pruebas, ayer 80 y hoy 70. "Está claro que ha habido conductas en Semana Santa que no han sido las más apropiadas, pero no vamos a criminalizar a nadie", expresa en declaraciones a este periódico Pascual González, alcalde del municipio. "La realidad es que si todos hubiésemos responsables no se hubiese llegado a esta situación", dice y reconoce que el cambio en el pueblo, una vez lo validen las autoridades sanitarias, es brusco.

González advierte de una realidad: hay asintomáticos que dificultan la labor de rastreo y que explican la rápida propagación del virus, también con incidencia en el colegio de Santiago de la Espada. "Ahora hay mucha gente en aislamiento por estar en contacto con positivos", ahonda.

El alcalde agradece el gesto de los hosteleros que han reducido el horario de actividad después del brote. "Están demostrando ser responsables", manifiesta.

El Ayuntamiento de Santiago-Pontones continúa con las medidas de prevención que instauró desde la irrupción de la pandemia. No hay visitas a la residencia de mayores, la Biblioteca Municipal está cerrada y la agenda, prácticamente liquidada para evitar la propagación de contagios.