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'Sapillo', un bajo jiennense que pica muy alto

Por Javier Cano - Noviembre 27, 2019
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'Sapillo', un bajo jiennense que pica muy alto

Alberto Ibáñez triunfa a las cuatro cuerdas con El Jose, una de las bandas punteras del panorama nacional con la que recorre los escenarios de toda España

"Llevamos dos años de gira con Yo sin tú, nuestro último disco, hemos hecho paradas estratégicas de dos meses (para que no se nos vaya la olla), pero la verdad es que estamos trabajando mucho".

No, desde luego la olla no se les ha ido, eso lo dejan para sus incondicionales, que en cada concierto se vuelven locos (pero locos) coreando las canciones y bailando al compás de El Jose, esa banda que, igual que el Aeropuerto García Lorca, dicen que es tan de Granada como de Jaén. No en vano, granadino es el carismático líder del grupo, que le da nombre además, pero ¿a ver quién discute que más de un instrumento suena con manos de aquí? Y eso se nota, vaya si se nota.

 La banda El Jose, en una foto promocional.
La banda El Jose, en una foto promocional.

Uno de los 'lagartos' de El Jose (junto con el baterista Nano Díaz) se llama Alberto Ibáñez y por sus venas corre sangre rockera y flamenca a partes iguales, aunque lo primero le pueda a lo segundo (al menos a la hora de tocar sobre un escenario): "Yo soy muy flamenco, subo a la Peña a ver a Pedro el Granaíno, a la Terremoto... con mi padre [Alfonso Ibáñez, actual presidente de la histórica entidad y, a la vez, histórico músico de la tierra] y mi tío abuelo Paquillo [Francisco Cañada, una auténtica enciclopedia del universo jondo local]: me acerco mucho al flamenco con el bajo eléctrico", afirma.

Nombre artístico, como a muchos tocaores, no le falta: Sapillo, que así lo conocen y él lo lleva a gala; este periódico espera, más pronto que tarde, que algún día aclare el origen del apodo. Otro día será.

En cualquier caso, aficionado jondo es, sí, pero donde su estatura se alarga como la sombra de una bailaora es en lo suyo, y aunque todavía no peina canas lleva encima una historia musical que para sí quisieran muchos que le doblan la edad: "En Jaén estuve en una banda que se llamaba Petete y Trauma, después montamos Radio Focaccia, de la que fui fundador, me he pegado toda la vida haciendo eso, me gusta el rock and roll, dar vueltas, la carretera...", evoca.

 Alberto Ibáñez con su hermano Gonzalo y Francisco Cañada.
Alberto Ibáñez con su hermano Gonzalo y Francisco Cañada.

Todo eso después de pasar por el Conservatorio, donde estudió contrabajo (así, junto), de empaparse del magisterio de Pedro Peinado con la guitarra y de aprender de su padre, en su propia casa, de qué va esto: "Tanto él como mi madre siempre han estado ahí, son dos pilares fundamentales", celebra Ibáñez.

Fue su traslado a la ciudad de la Alhambra para estudiar Sonido lo que lo puso en contacto con José Miguel Romerosa (El Jose), con el que formó parte de grupos como Viento de Levante; ahí nació una amistad emparentable a la de Lennon y McCartney, pero en modo Andalucía oriental, eso sí. "Nos llevábamos muy bien, nos fuimos a vivir juntos y empezamos a grabar sus temas, pero sin ninguna pretensión", asegura. Cualquiera lo diría, viendo los resultados a día de hoy.

La cuestión es que, hará cuatro años, fundaron El Jose y ahí están, en los carteles de medio país, quemando kilómetros sobre un mapa que se les rinde allá donde actúan y encantados de hacerlo en su tierra; para muestra un botón, el concierto que ofrecieron el pasado viernes en Jaén, para el que no quedaba una entrada desde un mes antes. 

 Actuación de la banda en El Mercado, el pasado fin de semana. Foto: Alfonso Ibáñez
Actuación de la banda en El Mercado, el pasado fin de semana. Foto: Alfonso Ibáñez

Con estos mimbres, el horizonte de Ibáñez (y, por extensión, de El Jose) mira hacia un nuevo disco (el tercero ya), que piensan lanzar para el otoño del año que viene de la misma forma que hicieron con Yo sin tú; cuando una fórmula funciona bien, ¿para qué cambiarla? "Iniciaremos una campaña de crowfunding, confiamos mucho en ello porque, aunque da mucho trabajo, la peña (no la flamenca sino la otra, la vasca, la tropa... la gente) nos apoya.

En cuanto tengan lo nuevo en la calle, una "gira más potente" volverá a ponerlos en la carretera. Habrá que ir reservando entrada para verlos, y si es en Jaén harán la gracia completa (como dicen los cabales).  

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