Se buscan ocho familias

La Asociación de Apoyo al Pueblo Saharaui busca ocho familias jiennenses para acoger a niños refugiados saharauis este verano

La Asociación de Apoyo al Pueblo Saharaui de Jaén recibió, el año pasado, a 72 niños y la Asociación de Amigos del Sáhara Libre de Linares a 45. Eran sólo una pequeña representación de los cerca de 1.300 que disfrutaron estos meses del calor de las familias de acogida en Andalucía. Lo hicieron dentro del programa Vacaciones en Paz, una iniciativa que ya está en marcha para este año. Sin embargo, se hace un llamamiento a la solidaridad. Se necesitan ocho familias jiennenses.

Así, la Asociación de Apoyo al Pueblo Saharaui de Jaén busca familias colaboradoras. La previsión es que este año sean 120 menores los menores, de entre 9 y 13 años, los que pasen los meses de julio y agosto lejos de las altas temperaturas del desierto refugio en el que viven, los campamentos de refugiados de Tinduf, en Argelia. El colectivo, que tiene previsto traer a 62 niños, junto a la asociación linarense Amigos del Sáhara Libre, que traerá a otros 58, necesita colaboración.

Recordar que gracias al programa Vacaciones en Paz, los menores tienen acceso al sistema sanitario, una dieta variada y aprenden español. Pero hay una parte esencial, reciben el calor de las familias jiennenses que los tratan como un hijo más de la familia. Tanto es así que los vínculos que se crean son imposibles de romper, por muchos años que pasen.

A un mes de que los menores lleguen, las familias de acogida ya esperan con ilusión a sus pequeños. Las nuevas se debaten entre los nervios y la incertidumbre de quien va a conocer a alguien que pasará a formar parte de su familia. Otro de los fines de este programa es dar visibilidad a un conflicto que mantiene a los refugiados saharauis viviendo en el exilio, en Argelia, o bajo la ocupación de Marruecos, en el Sáhara Occidental, desde hace casi 43 años. Excolonia española, la población saharaui sufre el abandono y los intereses de la comunidad internacional. Por ello, el programa Vacaciones en Paz, que se lleva a cabo desde el año 1992 en la provincia, pretende paliar la sinrazón a la que son sometidos estos menores durante los meses más duro del desierto de los desiertos.