Sierra Nevada, un lugar para soñar
Hablar de Sierra Nevada no es solamente hablar de sus espléndidos sol y nieve, es mucho más, ya que está dotada de maravillosos paisajes y magníficas instalaciones para gran disfrute de sus visitantes, de hoteles cómodos y confortables que garantizan un descanso seguro, pero para la Asociación Pídeme la Luna, Sierra Nevada es sobre todo: un lugar para soñar.
Pasar un fin de semana en Sierra Nevada para aprender a esquiar, montar en trineo ruso, bicicletas de nieve, trineos y roscos gigantes, subir en telecabina y demás era un sueño pendiente que nuestros niños de Onco-Hematología del Hospital Infantil de Jaén deseaban cumplir y que este fin de semana se ha hecho realidad, porque esta fábrica de sueños que es 'Pídeme la Luna' tiene como única misión hacer a nuestros niños felices cumpliendo todos sus sueños e ilusiones junto a sus familias y acompañados como siempre por su equipo sanitario: médicos y enfermeros y por ese otro equipo de voluntarios que desarrolla una gran labor en nuestra asociación.
Sobran las palabras ante la felicidad, la alegría y la sorpresa que reflejan sus caras en todos los momentos vividos durante este fin de semana, un fin de semana donde no ha faltado nada para hacerlos felices, un fin de semana que será sin duda mágico e inolvidable para todos ellos y para quienes hemos tenido la gran suerte de disfrutar cada momento a su lado.
Seguir soñando campeones y vuestros sueños se harán realidad.
Nuestro cariño y gratitud para nuestro amigo César (el mariachi) por acompañarnos una vez más con sus bonitas canciones amenizando nuestras veladas, sin escatimar esfuerzo a pesar de la distancia. Para nuestro estupendo fotógrafo Oscar, por su maravilloso trabajo, por esas fotos tan bonitas.
Para todo el personal del Hotel Montblanc por su gran amabilidad y su exquisito trato, por hacer que nos sintamos como en nuestra propia casa, especialmente para Antonio García.
Y, cómo no, nuestro cariño y gratitud de una forma muy especial para Gonzalo Sánchez-Suarez de la empresa Cerogrados. Él ha sido como ese Ángel de la Guarda que nos ha acompañado todo el fin de semana. Gonzalo, además de ser un gran profesional, ha derrochado en todo momento cariño y paciencia con este numeroso grupo: nos ha mimado.
Gracias a todos de todo corazón.
Oh, Sierra Nevada que has quedado sembrada con las sonrisas más bonitas.
Marisol Escribano es presidenta de la Asociación Pídeme la Luna.
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