Siete días sin agua potable
Los alcaldes de los municipios afectados se vuelven a reunir en Navas de San Juan cuando se cumple una semana de la prohibición de beber agua del grifo o utilizarla para cocinar
Sin novedad. Fuentes de la Delegación de Salud confirman a Lacontradejaén que continúan los trabajos para reducir los niveles de trihalometanos en el agua que llega a unos 18.000 vecinos de El Condado. Las ansiadas buenas nuevas no llegan y, tras siete días, los afectados deberán seguir esperando. Mientras tanto, sus alcaldes se reúnen, por segunda vez, para abordar este problema, que surgió el viernes pasado. Lo hacen en Navas de San Juan, después de que el lunes lo hicieran en Arquillos.
En ese encuentro, los alcaldes de la comarca de El Condado afectados por la restricción del consumo de agua potable tras detectarse una concentración superior a los límites permitidos de trihalometanos (THMs) plantearon la posibilidad de convocar movilizaciones por los continuos problemas con el agua en la comarca. Hoy, dan un paso más. Lo primero que han acordado es demandar al Gobierno la declaración de emergencia y urgente ejecución de las inversiones prometidas en la red en alta y en el embalse del Dañador. También exigirán las responsabilidades correspondientes a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. En tercer lugar, en la reunión, a la que no ha podido asistir el regidor del Santisteban del Puerto, Juan Diego Requena, también se ha acordado solicitar una reunión urgente con la subdelegada del Gobierno, Catalina Madueño, para abordar el problema y las soluciones.
¿Se descontarán los días que no ha podido consumirse agua ni utilizarla para cocinar del recibo? Aunque sí pueden emplearla para lavar o ducharse, por ejemplo, Andrés Mecías se hace esa pregunta. Entiende, al igual que otros vecinos de Castellar, que deberían verse compensados por los problemas que padecen desde hace una semana. Quienes lo están pasando peor son los establecimientos, como por ejemplo de la hostelería, que dependen de ese agua potable. Están deseando que se levante la prohibición pero, sobre todo, la llegada de una solución definitiva. Y es que no es la primera vez que estas más de 18.000 personas se han visto en la misma tesitura.
Desde un primer momento, técnicos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir realizan actuaciones de urgencia para solucionar los problemas surgidos desde la pasada semana en la red de suministro de agua. El objetivo es reducir los índices de cloro residual y de THM (trihalometanos), causantes de la contaminación del agua, así como el lavado de filtros y la limpieza de los tramos de la conducción afectados. Los núcleos de población afectados son los de Montizón, Aldeahermosa, Venta de los Santos, Chiclana de Segura, El Campillo, Camporredondo, Los Mochuelos, Santisteban del Puerto, Navas de San Juan, Castellar, Sorihuela del Guadalimar, Arquillos y El Porrosillo. Desde el pasado sábado, día 14, lo que hacen es nutrirse del agua que Somajasa lleva a través de camiones cisternas. Todo a la espera de que vuelva la normalidad.
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