¡Sigan a las latas!
Papa Julu prensenta en la Sala Kharma 'Dando la lata', con un directo brutal, histriónico y de puro rock and roll y blues, gracias a la magia que desprende el nuevo proyecto de Pedro Peinado
Veni, vidi, vici. Tan simple y a la vez tan estimulador como la frase de Julio César. Lo de Papa Julu es llegar y besar el santo. Difundir a los cuatro vientos un proyecto que nace con la intención de perdurar y dejar momentos histriónicos, como el vivido en la Sala Kharma, donde Pedro Peinado y su banda reunieron a un puñado de amigos para poner patas arriba cualquier concepto diabólico sobre el rock, el blues y la música en directo. Con unas simples latas de aceite de oliva virgen extra, la banda jiennense es capaz de transportar al público a un mundo exterior en el que solo la pureza tiene cabida.
Papa Julu presentó en su tierra 'Dando la lata', un disco tan completo como personal, tan ecléctico como rompedor, tan enérgico como armónico... Lo cierto es que debería ser obligatorio ver a Pedro Peinado y sus chicos antes de abandonar esta santa vida. Básicamente porque el chute de optimismo que inyecta es simplemente bestial, con esas guitarras que percuten en cada poro del cuerpo. Y luego está Fer Pérez con su profunda e hipnótica voz.
Solamente empezar con los riffs de guitarra de 'Whole lotta rosie' (AC/DC), la gente -su gente- empezó a comportarse como poseída y así se mantuvo durante las casi dos horas que duró el espectáculo. Gente -su gente- entrada en canas, con más de un achaque, a pesar del runnin, pero que la noche del viernes botaba y bailaba como quinceañeros enloquecidos y hechizados por la pócima rocanrolera.
Papa Julu es sin duda una banda excepcional, sobre todo si atendemos a los parabienes de una ejecución que siempre resulta intachable. En ellos no hay piloto automático. Tocan lo que les sale del corazón -y la entrepierna- y tienen el don de meterse al público en el bolsillo con cada acorde y movimiento de melena, como cuando comenzaron a sonar los primeros compases de 'Soy la ley', uno de los momentos estelares de la actuación. Con 'Volviendo al Sur', la sala, sin embargo, enmudeció para centrarse solo y exclusivamente en el sonido y la puesta en escena de los jiennenses. El concierto acabó, como no podía ser de otra forma, con un nuevo guiño a la banda australiana y el legendario 'Thunderstruck'. En definitiva !Sigan a las latas! allá donde vayan, porque no les decepcionarán y les harán un poco más felices.
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