Silencio total en el último adiós a Julia

El pueblo de Bailén se vuelca en el funeral de la pequeña Julia, hija de un matrimonio querido y respetado en el municipio

El duelo continúa en Bailén y durará en los próximos días, aunque a partir de mañana será íntimo para la familia Gálvez. La pequeña Julia, de cinco años, ha recibido sepultura hoy en el Tanatorio Nuestra Señora de Atocha, hasta donde se han desplazado decenas y decenas de residentes del municipio. Las escenas de dolor se han sucedido en el municipio de más de 17.000 habitantes. El inesperado adiós de Julia ha golpeado a todos justo en la recta final de mayo, fecha ligada a las celebraciones. 

Antes del entierro, el silencio ha reinado en la parroquia de La Encarnación, lugar donde se ha celebrado la misa para despedir a la menor, que perdió la vida la noche del pasado viernes tras un fatídico accidente en el Paseo de Las Palmeras. Ocurrió a la altura del campo de fútbol. 

El entorno y el interior de la iglesia ha estado, como era previsible, abarrotado. Las muestras de cariño a la familia Gálvez, tan respetada y conocida en el pueblo y en la provincia, han sido constantes en la mañana más difícil de la vida del matrimonio, padres también de dos menores. “Hay un silencio increíble en el pueblo. Es de un máximo respeto. Seguimos consternados”, expresa hoy a este diario Luis Mariano Camacho, alcalde local, muy tocado por la tragedia, como cualquier vecino.

CONTÍNUAS MUESTRAS DE AMOR 

Impredecible como la vida, la muerte se ha erigido como protagonista del fin de semana en Bailén. La pérdida de la niña de cinco años ha motivado en las últimas horas un raudal de reacciones de respaldo y de amor desde los diferentes ámbitos de la sociedad civil. 

Vecinos, empresas y colectivos han mostrado el pesar tanto en la calle como en las redes sociales. “Sin palabras para manifestar el dolor y la tristeza por los hechos. Os damos un fuerte abrazo”, ha comunicado la Asociación Tierra de Olivos Virgen Extra. “Estoy con vosotras en todo momento. Siento muchísimo vuestra tragedia”, ha escrito otra vecina.

Ayer, los colectivos del municipio cancelaron las actividades que tenían previstas para el sábado en señal de respeto. “El pueblo se ha volcado”, sentencia el alcalde. Todos recordarán por siempre a la pequeña Julia.