La plataforma de Solera saldrá a la calle por la falta de agua
El colectivo espera una solución de las administraciones tras tres veranos con sólo tres horas diarias de servicio vía camiones cisterna
Solera, diseminado de unos 200 habitantes a siete kilómetros de Huelma, en Mágina, saldrá a la calle por la falta del servicio de agua, limitado a tres horas por día desde hace tres veranos. La protesta emana de la Plataforma Ciudadana por Solera, harta de que no se haya dado una solución al origen del conflicto: el pozo público, ubicado en un terreno privado, no tiene la concesión en regla en términos administrativos.
"Nos movilizamos porque ya hemos tenido suficiente paciencia. Llevamos tres años aguantando la situación y hay que recordar que, aunque nos afecta en verano, también tuvimos esta carencia un invierno", señala en declaraciones a este periódico Ana María Rodríguez, portavoz de la plataforma.
Los primeros problemas aparecieron en julio de 2022, cuando no hubo agua y los vecinos desconocían el motivo. En noviembre de aquel año llegaron los primeros cortes planificados, cuando ya la población sí estaba al tanto del problema e irrumpieron los camiones cisterna. Entonces había visos de que la solución estuviese cercana. Más tarde, el invierno siguiente volvieron los cortes programados y la imagen de los vehículos con agua ganó normalidad.
El contacto más reciente de la plataforma con el Ayuntamiento de Huelma y con la Subdelegación del Gobierno data de mediados del pasado mes de junio. Hasta la fecha, los vecinos han entendido la lentitud del proceso, que implica cumplimentar trámites con Medio Ambiente para que a posteriori la Confederación Hidrográfica dé luz verde al uso del pozo público. "No sabemos qué solución será, pero ya nos da igual la que sea: construir otro pozo, medidas cautelares o cualquier vía", resume.
LA OROGRAFÍA, OTRO OBSTÁCULO
La propia orografía de Solera —a mil metros de altura y con calles repletas de cuestas— dificulta el suministro actual, que es a través de camiones cisterna. Según describe el colectivo, hay vecinos que han instalado depósitos en sus viviendas para almacenar agua durante el día. "Pero también hay gente que no tiene esa posibilidad y tiene que conformarse con las tres horas de suministro, desde las nueve hasta las doce de la mañana", lamenta.
La Plataforma Ciudadana por Solera está integrada por centenar y medio de residentes. Nació hace años para protestar por el intento, finalmente frustrado, de construir una macrogranja en la zona. Desde principios de año su nuevo caballo de batalla es normalizar el servicio del agua. "Nos hablan de papeles, pero nosotros no nos bañamos con papeles. No tiene sentido que sigamos sin algo tan esencial", concluye Ana María Rodríguez.
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