Solidaridad de nata y trufa

Panadería Manolete cocina un Roscón de Reyes de cien metros para mostrar la solidaridad de Martos con los menores saharauis

¿Alguna vez ha visto un Roscón de Reyes de cien metros? Lo ha preparado la Panadería Manolete de Martos, pero no es tarea sencilla. Se hace metro a metro y, horas antes del gran día, apenas llevaban 51 y empezaban a ponerle la fruta. Eso es solidaridad pura y dura.

“Lo estamos haciendo a trozos y luego lo coseremos con nata, para que sea todo roscón, sin nada de tropiezos”, explica Manoli Cazalla, la encargada, visiblemente emocionada. 

Y no es para menos. Realizarán un dulce de nada más y nada menos que cien metros, del que saldrán 1.400 porciones. Todo lo recaudado está destinado al programa Vacaciones en Paz para ayudar a los menores refugiados saharauis.

En la iniciativa se han implicado muchos marteños, que no dudan en ir al establecimiento a echar una mano. Tanto es así que los propios comerciantes son los que han corrido con el coste de los alimentos que se cuecen en un horno con mucha historia. Es el más antiguo de Martos, con más de 40 años y se da la circunstancia de que su fundador, Manuel Cazalla, nació un 6 de enero, día de Reyes.

Las casualidades no se quedan ahí, porque el marido de Manoli Cazalla, Eduardo Peragón, también nació ese día. Tal vez sea el destino el que ahora haya querido que esta solidaria familia se vuelque con los pequeños exiliados en el campamento de refugiados del desierto de Tinduf.

Solidaridad con colaboración

Pero la panadería Manolete no se embarca sola en esta aventura, ni mucho menos. Organizando toda la actividad está la Asociación de Apoyo al Pueblo Saharaui en Jaén.

Alba Villén, una de las organizadoras del evento y familia de acogida, explica que lo más importante es que, una vez más, el pueblo de Martos se ha volcado con una actividad a favor del pueblo saharaui. "Es importante que este tipo de iniciativas consigan dar voz a una de las causas más silenciadas, la de los saharauis, que viven en el exilio desde hace 41 años", argumenta. Tal es la emoción que los propios niños beneficiarios expresan su deseo de poder estar mañana en la Ciudad de la Peña cuando se muestre el gran Roscón.