"Solo espero que mi caso sea el último"

El portero de la EMD Jódar que fue agredido en La Puerta reconoce que ha vuelto a nacer y clama contra las agresiones en los campos de fútbol

Manuel Ogayar Molina solo ha ido esta semana tres horas a clase. Los médicos le han recomendado reposo. Lleva desde el domingo enclaustrado en casa recuperándose de los puñetazos y las patadas propinados por un jugador de La Puerta y parte del público congregado en el estadio municipal porteño, donde su equipo, la EMD Jódar, acababa de ganar por tres goles a cuatro en el partido de octavos de final de la Copa Diputación de juveniles. De aquel fatídico momento, el portero bedmareño solo recuerda la cara del futbolista que comenzó a golpearle y de despertarse en el Hospital Sierra de Segura de Puente de Génave "muy dolorido" por las policontusiones que presentaba. "Aquel día volví a nacer. No me mataron de milagro", dice sensiblemente emocionado.

Manuel Ogayar, que lleva en el Jódar desde etapa infantil, asegura a este medio que no hubo provocación previa alguna y que el encuentro se desarrolló con total nornalidad. "Todavía me pregunto qué pudo pasar", sostiene. "Yendo para el vestuario -relata-, detrás mía alguien me dijo: ¿a dónde vas chulo? Me agarro del cuello y emepcé a forcejear. Cuando estabámos en el suelo una persona me pegó una patada en la cabeza. A partir de ahí empecé a rodar y a marearme", explica Manuel.

Los hechos están siendo investigados por la Guardia Civil y la Federación Jiennense de Fútbol. Mientras, el meta del Jódar trata de recuperar su vida. De hecho, está loco por volver a tener una pelota entre sus manos. "Mañana nos enfrentamos al Begíjar -cuartos de final de la Copa Diputación- y me gustaría estar con mis compañeros pero lo veo muy difícl", lamenta. Tanto él como sus padres, lo están pasando realmente mal. "Mi madre se pone a llorar nada recordar lo que pasó", dice. Por eso, clama contra las agresiones e insultos en el fútbol. Ayer, por la tarde, en el entrenamiento, sus compañeros de la EMD Jódar escenificaron esa repulsa con una gran pancarta en la que piden la erradicación de la violencia en el deporte. Manuel Ogayar no dudó en fotografiarse con ellos y confía en que no vuelvan a suceder episodios similares al suyo. "Solo espero que mi caso sea el último", afirma.

REACCIONES EN LA PUERTA Y BEDMAR

También ha condenado lo sucedido el Ayuntamientos de La Puerta, que considera intolerable la violencia en el fútbol, por lo que ha pedido a la Justicia que actúe para que no ocurran de nuevo hechos de estas características, de los que responsabiliza a espectadores provenientes de un municipio próximo. El alcalde de Bedmar y Garcíez, Juan Francisco Serrano, se suma a los mensajes de rechazo a la violencia en el mundo del deporte. "Estamos cansados de violentos, de los que se pasean a sus anchas generando odio, rencor y violencia. Mi rotundo rechazo, y mi compromiso para seguir trabajando por el fomento de los valores del deporte y buena conducta dentro y fuera de un complejo deportivo", subraya el regidor, quien muestra su "total apoyo" a Manuel Ogayar y su familia. "Siempre han trabajado en la lucha de los valores deportivos y el fomento del esfuerzo. Tengo la suerte de conocer bien a Manuel y su familia, y puedo afirmar su calidad humana, y comprobar de primera mano como se desvive por el deporte y por los valores del mismo, tendrá siempre mi apoyo y mi cariño", resalta Juan Francisco Serrano.