LAS ESPERANZAS ESCONDIDAS EN UN BOMBO
Desde hace un par de días, las colas se repiten a las puertas de las administraciones de Lotería para conseguir un pellizco de esperanza. En un año de pandemia, el sorteo de Navidad es más especial que nunca
—Uff. Sería mi vencimiento particular de la pandemia para que a esa familia que le toque le arregle todo lo que está pasando, además de la satisfacción propia de volverlo a dar.
El nombre de Miguel Ángel Hurtado puede que a muchos les resulte desconocido en la capital. Pero cuando se pregunta por aquel puesto de venta de periódicos que dio doce millones de euros en La Primitiva, pocos en Jaén son los que no se acuerdan. El boleto fue sellado en un quiosco de la Plaza de San Francisco en enero de 2016 y detrás de una infinidad de carteles y reclamos publicitarios sigue Miguel Ángel. Asoma por la ventanilla para atender a Lacontradejaén y sobre su cabeza penden los carteles de los cuatro premios más destacados que ha entregado, entre ellos, los doce millones.
Sabe bien lo que significa repartir alegría, descorchar una botella de champán y recibir las palmaditas en la espalda de sus clientes. En este quiosco de prensa, a la par administración de Lotería, se entregó, el año pasado, más de 3,6 millones de euros a un único acertande de la Bonoloto. El puesto está abierto desde el año 1965. Un negocio familiar del que Miguel Ángel Hurtado lleva más de cuarenta años al frente. Hasta enero había visto de todo, menos una pandemia. Por eso, cuando ahora se le pregunta qué supondría para él vender uno de los décimos premiados con el primer premio de la Lotería Nacional se detiene, da un paso hacia atrás, mira hacia el cielo y de su boca sale una onomatopeya.
—La gente pide salud, este año más que nunca, evidentemente, pero si lo arreglamos con unos millones, mejor que mejor.
Bromea este vendedor de Lotería al tiempo que confiesa que ha costado arrancar la venta para el sorteo del próximo 22 de diciembre pero que ahora, por fin, lo está haciendo.
—Lo hemos pasado fatal, sobre todo con el confinamiento, y lo seguimos pasando fatal, como todos.
Y no le falta razón. Las ventas de décimos sufrieron una desplome de hasta el 30% entre julio y septiembre como consecuencia del coronavirus, por no hablar de los meses duros del estado de alarma, cuando directamente se suspendió el juego. Con la cercanía del sorteo, en noviembre, se recuperan un 7%, aproximadamente. Diciembre es un mes clave para este sector.
En la calle San Clemente, tocando a Los Jardinillos, se observa una cola. Es la fila de las esperanzas depositadas en un bombo.
María Luisa Calero está al frente de "La Fortuna 7", una administración de Lotería abierta desde 1981.
—Las ventas de la Navidad se están animando ahora, desde hace un par de días.
Los décimos terminados en 13 y en 15 vuelven a ser los favoritos de los clientes que acuden a este punto de venta aunque como su gerente reconoce, esta vez el 20 es el más demandado; el año de la pandemia. Calero se resigna al pensar lo duro que han sido los meses pasados y vive con la esperanza de que esta pesadilla termine.
Como Miguel Ángel Hurtado, sabe qué se siente al entregar premios importantes pero mientras realiza esta entrevista no puede evitar emocionarse. Se le saltan las lágrimas cuando tiene que describir lo que supondría para ella que, de boca de los niños de San Ildefonso, se cantara un número vendido en su administración.
—Este año sería una alegría muy grande.
No puede hablar de la emoción y sus clientes, que aguardan en fila, respetando las distancias de seguridad, la observan con mirada cómplice. La misma que se lanzan los que ayer, viernes por la mañana, taponaban la calle Navas de Tolosa para adentrarse en la pequeña administración de Lotería número 3. Esperamos más de media hora para hablar con sus propietarios y recoger sus sensaciones, pero es imposible. Cuando la cola parece que se termina, de fondo se vuelve a escuchar: "¿Quién es el último?".
—Imposible atenderos, no puedo parar.
Nos confiesan desde detrás del mostrador mientras Manolo, uno de los clientes, compra un décimo de esperanza.
La Lotería de Navidad trae este año 172 millones de décimos, que suponen un total de 2.408 millones de euros a repartir, 28 millones más que el año anterior. De momento, poco o nada se sabe, de momento, de cómo será el sorteo. Se desconoce si asistirá público al Teatro Real la mañana del 22 de diciembre y si los niños y niñas del Colegio San Ildefonso cantarán los números. Según han confirmado desde el centro a Telemadrid, 19 alumnos están preparados para participar, la mitad que otros años.
Lo que sí se conoce es que los premiados pagarán menos impuestos. El importe exento ha subido este año a 40.000 euros, cuando el pasado era de 20.000. Por encima de esa cantidad, el gravamen sigue siendo el 20%.
Loterías y Apuestas del Estado ha consignado para Jaén 41,6 millones de euros repatidos entre los 208.064 billetes puestos a la venta. Esto significa que, de venderse todos, cada jiennense se gastaría 65,68 euros. La cifra está, de momento, por encima de la de 2019, cuando el gasto por habitante se quedó en 58,75 euros, según los datos facilitados por el organismo. Se vendieron 37,4 millones de euros, un 2,8% más que en 2018.
Sin embargo, la tendencia dice que luego las ventas son algo inferiores a las esperadas. En 2018, el desembolso medio por persona fue de 57,15 euros, cuando la previsión era de 65. La estimación de 2017 fue de de un gasto medio de 62,65 euros, sin embargo no se acabó cumpliendo. Según los datos facilitados por el organismo estatal, finalmente fueron 55.
Una vez que la persona se ha decidido a desembolsar veinte euros y comprar un décimo llega la eterna duda, ¿qué número? Los hay que lo eligen por tradición, por superstición, por 'simpatía' o por azar. Pero algunos miran los datos estadísticos. El cinco es la terminación que más veces ha salido. Hasta en 32 ocasiones ha caído el Gordo con ese número. Le siguen, de cerca, el seis y el cuatro que han sido los reintegros afortunados en 27 ocasiones. En el lado opuesto, el menos agraciado, el uno.
Este Sorteo Extraordinario de Navidad es el más importante y popular de todos los Sorteos de nuestra Lotería. Los orígenes se sitúan en el celebrado el día 18 de diciembre de 1812, más por el entusiasmo, sentir popular y proximidad a esas fechas que por la denominación en sí mismo. La denominación "Sorteo de Navidad" apareció por primera vez en 1892.
El año pasado, el primer premio del Sorteo Extraordinario de Navidad fue madrugador, a las nueve y veinte. El 26.590 fue el número agraciado con el 'Gordo', dotado con 4.000.000 euros a la serie y 400.000 euros al décimo. Pasó de largo de la provincia de Jaén, donde no se vendió décimo alguno. Fue cantado a las 9:19 horas en el cuarto alambre de la primera tabla. Noura Alkrouh y Elizabeth del Carmen Roque Figuereo entonaron el número y premio, y Santo Daniel de león Santa y Bileiky Lisselot Arias Ciprián extrajeron las bolas.
¿Qué pasará este año? En el bombo está la esperanza de miles y miles de jiennenses que de forma individual o colectiva aguardan con ilusión esa mañana. Ni la Covid-19, que parece que puede con todo, ha conseguido borrar la sonrisa de aquellos que, como mandan la tradición, comparten décimos.
En Cuatro Gatos Coworking saben bien el significado de la palabra compartir y este 22 de diciembre no iba a ser menos. Lo hacen volcados con su ciudad y con el comercio local. Por eso, en su primer año de andadura se suman a la ilusión de los Empresarios del centro agrupados en la asociación "Müy Jaén". 87171 es el número de la esperanza de estos pequeños y medianos empresarios. Cinco números con un millón de historias detrás y con un tópico que este 2020 se vuelve más real que nunca: que nos toque salud. La salud es responsabilidad de todos.
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