Soto Ivars, el Cristo de la Amargura y el sentimiento de ofensa

El escritor español difunde en sus redes un fotomontaje con su cara para solidarizarse con el joven condenado: "Respeto los sentimientos religiosos, pero estoy en contra del sentimiento de ofensa"

La condena de 480 euros al joven de 24 años que publicó en Instagram un fotomontaje del Cristo de la Amargura con su cara ha provocado diferentes reacciones, sobre todo de incredulidad. Las más gráfica la acaba de firmar el escritor y periodista Juan Soto Ivars: ha publicado en sus redes un fotomontaje de las mismas caracterizas al denunciado para solidarizarse con el joven y al mismo tiempo expresar su convicción sobre el asunto.

"Yo no estoy en contra de los sentimientos religiosos, los respeto, además tengo mucha familia religiosa. De lo que estoy en contra es del sentimiento de ofensa", ha explicado en declaraciones a este diario. Y agrega: "El sentimiento de ofensa no me merece el más mínimo respeto. Y a ese sentimiento ataco con mi solidaridad con el chaval".

ARDEN LAS REDES

El periodista de El Confidencial cuenta que cuando supo de la denuncia se mostró convencido de que no iría a ningún lado. La realidad, para su sorpresa, fue bien distinta: "Cuando he leído lo que ha dicho el juez he tenido que comprobar el calendario para cerciorarme de que estamos en 2018", expresa.

Juan Soto Ivars es autor de Arden las redes, que aborda la poscensura y el nuevo mundo digital, dominado por las redes sociales. El caso del chico condenado entronca con la obra: "En el libro estudio cómo las ofensas están devorando la libertad de expresión. No sólo las religiosas, también las de los progres", anticipa.

La reacción del escritor no ha sido la única que se ha producido en redes sociales. Otros usuarios han lamentado la condena con tuits que citan a la Policía y a la Hermandad de la Amargura de Jaén. Cuestionan que publicar memes suponga un delito. El usuario Stéphane M. Grueso también ha apostado por el fotomontaje.

Este diario ha intentado, sin éxito, contactar con la Hermandad de la Amargura, que puso la denuncia tras instar al joven a que retirase la foto.