Localizadas en Bailén dos piezas del siglo XV

El Seprona de Valladolid recupera dos fragmentos del artesonado mudéjar del siglo XV de la Iglesia Santa María de Curiel de Duero que se subastaban en Internet

El Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid ha logrado recuperar dos fragmentos del artesonado mudéjar del siglo XV de la Iglesia Santa María de Curiel de Duero. Tras la detección de la subasta de estas piezas en la red y la realización de las correspondientes indagaciones policiales, fueron localizadas y recuperadas en la localidad de Bailén.

Las investigaciones comenzaron cuando se detectaron ambos fragmentos en subasta en una página web. Se logró identificarlos como los de la iglesia de Curiel de Duero. Una vez culminadas las gestiones se han conseguido recuperar en la localidad de Bailen. Al parecer, el vendedor las había conseguido a través de un trabajador que realizó su restauración en el año 2002-2003.

Se trata de dos tablillas de 29 x 14 cm. y 19 x 16 centimetros, ambas piezas con un grosor de 1,8/2 centímetros, aproximadamente, no incorporadas en su restauración y derivadas al mercado. El Seprona de Valladolid las entregará al Servicio Territorial de Cultura del Servicio Territorial de la Junta de Castilla y León para la emisión del correspondiente Informe y posterior entrega a su legítimo propietario.

La creciente demanda y alto precio alcanzado por los objetos y restos arqueológicos-históricos que clandestinamente son obtenidos, con el consiguiente expolio y destrucción del patrimonio histórico-cultural español, obligan a que se mantenga una especial vigilancia por parte del Seprona sobre monumentos o/y yacimientos arqueológicos y se ejerza un control efectivo en los mercados de obras de arte, siendo uno de los principales cometidos del Servicio de Protección de la Naturaleza.

En base a lo preceptuado en la Ley 12/2002, de 11 de julio, de Patrimonio Cultural de Castilla y León, en su art. 24 establece que los propietarios, poseedores y demás titulares de derechos reales sobre bienes integrantes del Patrimonio Cultural de Castilla y León están obligados a conservarlos, custodiarlos y protegerlos debidamente para asegurar su integridad y evitar su pérdida, destrucción o deterioro.