Esteban Rodríguez y el tenis de mesa en casa
El joven alevín Esteban Rodríguez despunta en la cantera del Tecnigen Linares, club en el que se formaron sus hermanas Carmen e Isabel
Los caminos de Esteban Rodríguez Beltrán (Linares, 2008) y el tenis de mesa tenían que cruzarse. El joven, hoy un alevín con clase del Tecnigen Linares, ya había visto a sus hermanas Isabel y Carmen pasarlo en grande en el Tecnigen Linares, el club que preside Esteban Rodríguez, padre, jugador antes que directivo.
"En esta casa el tenis de mesa siempre está", admite la madre, Carmen Beltrán. Alaba la responsabilidad del hijo, que ahora está en primero de la ESO. "Es que es un curso muy fácil", concede el chico, quien entró en contacto con la práctica deportiva hace, aproximadamente, un lustro.
"Lo que más me gusta es el ambiente con los compañeros", valora Esteban Rodríguez, alumno aventajado de Almudena Roldán. El alevín destaca que es "muy buena entrenadora" y que siempre lo ayuda para mejorar. La técnica destaca las condiciones del joven.
Los entrenamientos son de lunes a viernes con permiso de la pandemia. Admite Esteban que hasta ha tenido que entrenar con mascarilla, experiencia que no es particularmente gratificante. No obstante, es consciente, como el resto de compañeros, de la importancia de cumplir la normativa sanitaria.
Al canterano le hace ilusión conocer a jugadoras contrastadas gracia a la residencia del Tecnigen. "Eva Brito es muy buena", dice acerca de la dominicana. En casa, las referentes son Isabel, que todavía juega en Córdoba, y Carmen, que lo hace en un club de Sevilla y ha representado a la Universidad de la capital hispalense. "Lo primero son los libros y después el tenis de mesa. Aunque a decir verdad, están juntos", cierra la madre.
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