Tensión por las baldosas escolares de la paz
La dirección del ‘Nuestra Señora del Rosario’ de Los Villares recolorea unas baldosas del pasillo del centro tras quejas por su aspecto “republicano”
Menos mal que la actividad lleva por título Baldosas por la paz. Porque al final ha desatado tensión política y polémica. La dirección del colegio Nuestra Señora del Rosario de Los Villares ha recoloreado las baldosas del pasillo del centro que el alumnado había pintado con tres colores: rojo, amarillo y morado. Según la dirección del centro, una docente se ha quejado porque, a su entender, apela a la bandera republicana. El equipo directivo ha negado intenciones políticas o adoctrinamiento. Ahora las baldosas lucen con los colores rojo, rosa y morado.
Miguel Ángel Valdivia, director del colegio, cuenta que se ha cambiado el aspecto en el pasillo para evitar que haya más problemas. “Así demostramos que no ha habido ningún tipo de intencionalidad”, señala en declaraciones a este diario.
EL PROYECTO: DIBUJAR EN NEGATIVO, COLOREAR EN POSITIVO
Baldosas por la paz es un proyecto que ya se hizo el año pasado en el colegio de Los Villares. Implica tanto a los alumnos de Infantil como a los de Primaria. Los primeros se encargan de dibujar a lápiz ideas negativas en las baldosas, conceptos vinculados, por ejemplo, a la guerra o a escenas violentas de la vida cotidiana. La actividad continúa con el trabajo de los compañeros de Secundaria: estos borran ese aspecto negativo con colores. Evolución positiva de los conceptos.
El año pasado los colores empleados fueron el rojo, el amarillo y el verde. Según ha podido saber este diario, la profesora que ahora se queja del aspecto “republicano” de las baldosas interpretó hace un ejercicio que los colores señalaban a Jamaica. “Llego a decir que así incentivábamos a los menores a fumar porros”, recuerda Valdivia.
El director remarca que ha recibido felicitaciones por la actividad, aprobada en claustro y conocida ya por la comunidad educativa. La única queja le llegó de la citada profesora y no de forma directa, sino a través del Ayuntamiento. Inicialmente, fuentes del equipo de Gobierno habían restado importancia al asunto. Esta tarde se ha producido el primer pronunciamiento público: "Miguel Ángel Valdivia, relacionado con el PSOE, no debe buscar la confrontación en el colegio”, afirma el alcalde villariego, Francisco Palacios, en un comunicado. Según la versión municipal, las quejas vienen también de algunos padres. Palacios, no obstante, reconoce el gesto de sustituir uno de los colores.
La insistencia con la (supuesta) relación con la Rojigualda ha llevado al centro a sustituir el amarillo por el rosa. “Conservábamos del año pasado los colores rojo y amarillo. El verde se acabó”, relata. Según cuenta, el docente que consiguió el morado solo atendió a un criterio: comprar en el establecimiento más económico.
“LOS NIÑOS NO LO ENTIENDEN”
Valdivia asegura que los menores que emplearon los rodillos la semana pasada están “tristes” por el cambio visual, que en un principio pasó por agregar tonos blancos. Fue la vía inicial del centro para mitigar la polémica. “Se ha borrado su trabajo. Nosotros solo queríamos embellecer las baldosas”, añade.
El director no oculta que es socialista. De hecho, forma parte del equipo de trabajo de Julio Millán en Jaén capital y es hijo de Miguel Ángel Valdivia, conocido en la provincia por su trabajo en la presidencia de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. “No ha habido ninguna intención política”, reitera.
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