La lluvia arrastra el polvo sahariano pero el aire sigue "extremadamente desfavorable"

El agua embalsada sigue creciendo mientras que las precipitaciones de la última semana dejan una media de 30 litros por metro cuadrado

Cuarto día de la borrasca Celina. La imagen rojiza que ha acompañado a los jiennenses estas últimas 48 horas tiende a desaparecer. La calima se reduce y con ello las partículas en suspensión de polvo sahariano. Unas partículas que están siendo arrastradas por las lluvias y convirtiéndolas en barro. 

Así, la provincia regresa poco a poco a la normalidad pero todavía es aconsejable el uso de mascarilla en el exterior para personas con problemas respiratorios. Aunque hoy el ambiente naranja al más puro estilo Marte va desapareciendo, lo cierto es que la calidad del aire todavía se mantiene "extremadamente desfavorable", según el registro de la Red de Vigilancia y Control de Calidad del Aire de Andalucía, de esta misma mañana. Una observación que se repite en los tres observatorios: Jaén, Bailén y Villanueva del Arzobispo.

Ahora, las protagonistas son las lluvias. La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología para este jueves es de cielos nubosos con chubascos, más probables y frecuentes en las sierras. A lo largo de la tarde se irán abriendo claros, salvo en las sierras.

Unas precipitaciones que han acompañado al mar de olivos durante toda la semana y que según las estimaciones de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir están dejando una media de 30 litros por metro cuadrado en la cuenca. Sin embargo, son dispares y hay puntos en los que se han superado los 50. Son los casos del Quiebrajano, Venta Pantalones, Los Villares, la cabecera del río Eliche o en el río San Juan.

Mientras tanto, el agua embalsada crece gota a gota y recoge todo lo que puede del deshielo. De acuerdo con el parte de esta misma mañana, los embalses de la cuenca jiennense están al 26,25 por ciento de su capacidad.