Treinta y seis testigos para aclarar qué pasó en el caso Matinsreg

La Audiencia Provincial de Jaén retoma hoy el juicio por el caso de las facturas falsas con la toma de declaración a los cerca de cuarenta testigos

Nadie sabía nada excepto el que pareció tirar de la manta. Tras una semana de descanso, la Audiencia Provincial de Jaén retoma hoy el juicio por el caso Matinsreg y lo hace con la toma de declaración de los cerca de 40 testigos de la causa. Todo el que pudo ver, oír o saber algo sobre la presunta trama de facturas falsas pasará por el tribunal para dar su versión de los hechos después de que los nueve investigados ya lo hicieran hace dos semanas.

No hace falta que ninguno de ellos está presente a partir de hoy, pero pueden asistir si lo desean. Pueden escuchar lo que tienen que contar los 36 testigos que están citados. El proceso se alargará hasta el 29 de abril, cuando está previsto que se presenten los informes de las partes. Se les dará el turno de la última palabra y el juicio quedará visto para sentencia.

En el expediente se reflejarán las testificales de los nueve investigados, entre ellos el exalcalde de Jaén José Enrique Fernández de Moya. "Ni participé, ni conocí, ni me reuní, ni di instrucción alguna sobre ninguna empresa". De pie, con la tableta en la mano cargada de documentación procesal y con las tablas que da ser profesor de Derecho en especialidades económicas, José Enrique Fernández de Moya contestó las preguntas del Ministerio Fiscal y su abogado para defender su "honestidad". 

Tampoco sabían nada de nada los exdiles Manuel del Moral y Miguel Ángel García Anguita. Ambos mostraron su desconocimiento sobre la presunta trama de empresas que llegaron a facturar hasta cuatro millones y medio de euros por trabajos de mantenimiento que no se realizaron. "No sé cómo se procedió a la designación de Matinsreg", se defendió García Anguita, que negó haber cobrado nunca una comisión.

Lo dijo un día después de que testificara el empresario responsable de Matinsreg, que reconoció ante el juez haber "inflado" algunas facturas. Acusó directamente al que fuera primer teniente de alcalde, Miguel Ángel García Anguita, de ser quien daba el visto bueno a esas partidas. Y de ellas desconocimiento también por parte del exedil Manuel del Moral. Recuerda que su cometido no era comprobrarlas, sino firmarlas, y que nunca supo nada sobre problemas o posibles irregularidades en las facturas.