Tomás Membrado busca soluciones a la enésima crisis

El presidente del Real Jaén reconoce que se está encontrado "muchas dificultades", pero considera que "no son insalvables"

Ni en sus peores sueños Tomás Membrado, un empresario acostumbrado a lidiar con muchos frentes, se podía imaginar que la situación del Real Jaén iba a ser tan grave. Eso es, al menos, lo que se desprende de sus palabras, en las que reconoce que se está encontrando con "muchas dificultades", si bien reconoce que "no son insalvables".

Es lo más positivo que dijo a los medios de comunicación tras la reunión del consejo de administración para la asignación de los cargos. Membrado reconoce que los problemas para regularizar la situación de la entidad son constantes y reconoció que la deuda es el principal obstáculo porque "se mantiene totalmente intransigente, a pesar de que la propuesta es pagar la totalidad de la deuda, y no a plazos, pero más adelante, quizás para finales de año. En cambio, la Seguridad Social sí está dispuesta a esperar", informó.

El flamante presidente del Real Jaén anunció su intención de convocar una junta general extraordinaria de accionistas para tratar de equilibrar las cuentas y conseguir el dinero necesario que permita a la institución sobrevivir. Aseguró que su intención es saldar la deuda con los jugadores que han denunciado ante la Asociación de Futbolistas Españoles para evitar, de este modo, el descenso administrativo a la División de Honor autonómica. "Tenemos una solución muy encaminada para resolver los pagos a los futbolistas. No puedo revelarla porque perjudicaría al mismo club y a terceros, aunque puedo anunciar que con toda probabilidad no va a haber un descenso federativo", señaló. De todos modos, sentenció: "A mí no me han buscado para que desparezca esta institución centenaria, por lo que lo último sería la desaparición, aunque tengamos que competir en División de Honor", advirtió.

En los últimos días, desde diversos ámbitos se han apuntado soluciones para saldar la deuda, a lo que el presidente replicó: "El pago por terceros es posible, pero no puedo hacerlo ni yo, por ser accionista significativo, ni mis familiares en primer grado, porque sería fraude de ley. Lo único que es legal es aperturar una cuenta en notaría y pagar cada 30 días a cada jugador como máximo el doble del salario mínimo interprofesional, pero no es aplicable a las deudas anteriores. Con esta fórmula y con la colaboración de los proveedores sí podremos empezar la temporada si los trámites se dilatan. Y si hace falta, nos alumbraremos con un grupo electrógeno, pero no vamos a cometer ilegalidades", señaló.

A pesar de las dificultades institucionales, el dirigente aseguró que el proyecto deportivo sigue en marcha. "Por las circunstancias de la categoría, probablemente, la mayor parte de la próxima plantilla será nueva, aunque es un terreno en el que yo no estoy trabajando", apuntó.