Toni Dublet: "El arte debería estar más presente en las escuelas"

Toni Dublet (Linares, 1992) posee una de las voces más características de la escena musical linarense. El joven intérprete y compositor volverá a los escenarios en la tercera edición de CreArte

Toni Dublet (Linares, 1992) posee una de las voces más características de la escena musical linarense. El joven intérprete y compositor volverá a los escenarios en la tercera edición de CreArte, el festival de artes escénicas de su ciudad natal, en el que se estrenará como profesor de uno de los talleres. En los escenarios, Dublet muestra un torrente de energía imparable. Nuestra conversación, sin embargo, transcurre agradable y distendida, sin sobresaltos. No obstante, sus respuestas, al igual que sus letras, logran decir mucho empleando las palabras necesarias. Sin artificios. He ahí uno de los principios creativos esenciales al alcance de muy unos pocos.  

–¿Cómo llega la Música a Toni Dublet?

–La música siempre ha formado parte de mi vida. Mis padres me dicen que, cuando era muy pequeñito, antes incluso de lo que puedo recordar, yo ya cantaba y bailaba. Sí que es cierto que nunca había pensado dedicarme a ella hasta los veintipocos. No lo tenía claro. Yo sabía que me gustaba cantar y que se me daba bien, pero nunca me lo había planteado. Yo estaba centrado en el instituto, luego realicé un Grado Superior en Escultura, después hice Bellas Artes... quizás fue ahí cuando descubrí que quería dedicarme a la Música. Puede que lo descubriera tarde, el caso es que en ese momento ya tuve muy claro a lo que me quería dedicar. No es que la música llegase a mí o yo llegase a ella; desde un principio ha formado parte de mí.

–Los géneros musicales son siempre arbitrarios. A ti, muchos te ubican entre los cantautores de la Transición y el pop-rock anglosajón. ¿Cómo etiquetarías tus canciones?

– Son resultado de una mezcla de estilos. A mí me encanta la poesía. Desde siempre. Pero no es lo mismo escribir poesía que canciones. Porque una buena letra necesita combinar rítmicamente con la melodía, de ahí su complejidad. También estoy muy influenciado por el rock americano y británico: Foo Fighters, The Beatles, Radiohead, Led Zeppelin... yo empecé cantando versiones de esta gente. Al final tengo muchas referencias de la música americana, pero también me encanta leer en español. Por ejemplo, a Marcos Ana. O a Miguel Hernández, a quien una vez interpreté en una obra de teatro. Se podría a decir que sí, que soy el resultado de una mezcla de esas dos familias que mencionas, sin llegar a ser puramente ni una cosa ni la otra.

–El grafitero Belin insiste a menudo en el poder redentor del arte, así como en su capacidad para encauzar vidas descarriadas. ¿Estás de acuerdo con él?

– Sí, totalmente. Es más, creo que el arte debería estar más presente en las escuelas. Hay muchos niños que están perdidos, que no saben qué hacer con sus vidas y que no quieren estudiar aquello que les han dicho que tienen que estudiar. Muchos dejan los estudios y acaban soportando empleos-basura, y padecen una falta de formación porque en su momento nadie supo decirle que podían haber hecho otras cosas. Que las Humanidades o el Arte también valen la pena. Pero como en las escuelas eso no se enseña... Es cierto que la música y el arte nos ayudan psicológicamente. La paz interior que ten dan no se consigue fácilmente en cualquier otra actividad.

–El sistema educativo tiende cada vez más a la hiper-especialización. ¿Tú eres partidario de esta o te decantas más por la formación integral en varias disciplinas?

–Creo que la clave está en poder elegir. Sé de niños que desde muy pequeños tienen claro lo que quieren hacer. En ese caso sí que les viene bien una formación específica. Pero luego hay mucha otra gente que no desea aprender de esa manera, o simplemente no han encontrado su camino aún, y les puede venir bien conocer la naturaleza o la agricultura, aprender a tocar un instrumento o manejar distintos aparatos de medida o de dibujo. Ambos enfoques deberían coexistir.

– Hablemos de CreArte. El festival de Artes Escénicas de Linares cumple tres años. ¿Cómo explicarías en qué consite para la gente que no lo conozca?

–Un evento donde los artistas y las asociaciones artísticas tienen un espacio muy potente para darse a conocer y en el que su trabajo va a ser valorado. Como consecuencia, parece que desde las instituciones se están empezando a mover en la buena dirección.

–Ana Gómez, una de las directoras del evento, afirmó que el nivel del festival había mejorado en los últimos años.

–Así es, porque, al final, el arte nos retroalimenta. Si en una ciudad hay una competencia sana, las obras ganan calidad. Los artistas bebemos unos de otros, intentamos mejorar gracias a lo que vemos de otros compañeros. Al final se crea un círculo de aprendizaje no reglado, basado en la amistad y el compañerismo, que nos benefica a todos. Yo he crecido mucho gracias a otros compañeros. Sobre todo, haciendo teatro, que me ha permitido adquirir tablas sobre el escenario y ganar confianza.

–En este festival debutarás como profesor de uno de los talleres. ¿Cómo afrontas el reto?

Lo llevo muy bien. Ya había colaborado con La Cuerda en sus cursos de interpretación; con ellos di clases de proyección vocal y voz escénica. Como ya tengo esa experiencia, voy sin miedo. Además, mis clases tuvieron muy buena aceptación, creo que logré explicar conceptos aparentemente abstractos y que mis alumnos sacaran su mejor voz.

–¿Cómo valoras la situación del arte y la cultura en Linares?

– Creo que ha mejorado en los últimos años. La gente empieza a entender que el arte vale un precio. Cada vez hay más interés. Antes, el mundo del artisteo estaba formado por un grupo reducido de personas al margen de la ciudad. CreArte se ha convertido en una especie de 'comuna de artistas', una asociación de personas vinculadas al teatro, la música, el cine... lo que ha provocado la retroalimentación y el crecimiento que antes mencionábamos. Ahí tienes a Carlitos Hojas, Atomic Lemons, Still Blind, el grupo de teatro La Cuerda... la verdad es que no sabría decirte un solo participante de esta edición que me parezca mediocre. Dicho todo esto, aún nos queda un largo camino por recorrer.

–¿Qué nos falta a algunos municipios de la provincia para estar al nivel de ciudades patrimoniales y culturalmente potentes como Úbeda, Baeza o Alcalá La Real?

– Que se institucionalice esa fuerza artística que ya tenemos. Que los políticos con poder apuesten por la cultura, cuiden a los artistas y promuevan proyectos. No solo musicales o de teatro. Por ejemplo, el yacimiento de Cástulo podría haberse explotado de manera más eficiente todos estos años con excavaciones y visitas. Si se adecuara bien como yacimiento turístico, podría contribuir a la riqueza de Linares y su comarca.

–Para acabar, ¿cuáles son los planes de futuro de Toni Dublet?

–A corto plazo, seguir con mis actuaciones y conciertos. A medio y largo plazo, intentaré crearme un nombre en este mundillo para vivir vivir de la Música. No espero hacerme millonario ni famoso, me conformo con tener para comer dedicándome a esto.