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"Estos 15 días de trabajo son un desahogo"

David Gutierrez, en su trabajo de 15 días, en el Paseo de la Estación.

Los contratados por el Ayuntamiento de Jaén a través de los planes Emple@Joven y el Emple@30+, de la Junta de Andalucía, ya trabajan en la mejora de algunas zonas de la capital

A la casa de David Gutierrez (37 años) solo llegan los 426 euros que este jiennense cobra por estar desempleado. Algunos meses, su mujer, que tiene una peluquería en un popular barrio de la capital, logra llevar algo más, "100 o 200 euros", dice Gutierrez. Casi nunca llegan a los mil euros. "Cuando trabajo en la aceituna sí gano algo más, pero da para vivir, no para ahorrar", explica. Y tienen dos hijas, una de 8 años y otra de 13, que necesitan lo mismo que el resto de niños: cosas para el cole, ropa, luz para estudiar, agua para beber y ducharse y necesitan comer.

David y su mujer hacen filigranas con los euros para que se estiren hasta llegar a final de mes. Hay una hipoteca que pagar en la casa, de 250 euros, y todos los gastos de cualquier familia. Antes, no era así. Hasta hace alrededor de una década, David trabajaba en la construcción, acumulaba 20 años como empleado en la misma empresa y todo era más fácil. Como lo era para el resto de españoles hasta que llegó la crisis. "Es muy duro cuando llevas 20 años trabajando para la misma empresa y de la noche a la mañana te ves en la calle", cuenta este jiennense al tiempo que pica el suelo levantado de la Plaza de las Batallas. Porque ahora, David es uno de los 700 trabajadores contratados en la provincia gracias a los planes de empleo puestos en marcha por la Junta de Andalucía. Aunque solo sean 15 días, David vuelve a trabajar en lo suyo: "Esto es un desahogo", sentencia.

15 DÍA DE TRABAJO

Este jiennense ha sido contratado por el Ayuntamiento de Jaén para realizar unas obras públicas en la capital. Ha sido la mejor noticia que ha recibido en los últimos años y lo detalla: "Desde que llegó la crisis y me quedé sin trabajo solo he podido salir adelante haciendo pequeñas chapuzas, arreglos que sirven para comer unos días pero dan para poco. Lo único bueno estos años ha sido que, gracias a que vivimos en Jaén, al menos unos meses he podido cobrar un sueldo y estar dado de alta en la Seguridad Social mientras trabajaba en la aceituna". Hace unos días, todo cambió; en un mismo día le llegaron dos cartas, la del PER aprobado y la de la contratación por el ayuntamiento de la capital: "Fue una motivación que hacía tiempo que no sentía. Aunque esto del Ayuntamiento sean solo 15 días, lo que gane en este tiempo me va a permitir poder pagar la luz y el agua de la casa algún tiempo", relata el jiennense, esperanzado en que la situación mejore. La suya "y la de todos", dice.

 Las obras que se realizan en la Fuente de las Batallas las llevan a cabo personal contratado por el Ayuntamiento.
Las obras que se realizan en la Fuente de las Batallas las llevan a cabo personal contratado por el Ayuntamiento.

Porque, claro está, no es el único jiennense que suma año tras año su nombre a la listas del paro. Francisco y José Antonio también van a disfrutar durante 15 días de los placeres del trabajo. Visten, como David, con el chaleco amarillo fluorescente que ahora tanto se ve en el Paseo de la Estación. Un chaleco que es trabajo, que es dinero; vida. Francisco, de 44 años, no trabajaba de forma regular desde la construcción de El Corte Inglés. "De eso hace ya por lo menos diez años", dice este jiennense con coleta al que no le ha importado nunca viajar para buscarse la vida, aunque siempre de la forma más digna: "Hace unos meses vine de Francia, de trabajar en la manzana. Yo voy donde haya trabajo, aunque claro, que de al menos para vivir. Hace poco me llamaron para irme a Alemania, pero pagaban solo a 7,5 la hora y era para montar y desmontar unas exposiciones y el tiempo entre que se pone y se quita ni te pagan", explica, resignado, este hombre al que el sueldo de estos 15 días le va a dar para "mucho": "Ya nos hemos acostumbrado a estirar el dinero hasta no poder más".

UNA OPORTUNIDAD PARA LOS JÓVENES

José Antonio Delgado, por su parte, solo tiene 29 años. Tiene "pareja de hecho" pero no expectativas de futuro familiar. También va a trabajar 15 días y lo que más le alegra es poder aportar algo al hogar. "Mi pareja y yo vivíamos juntos en una casa de un familiar y solo teníamos que pagar agua y luz, pero llego un momento que ninguno de los dos teníamos trabajo y no podíamos hacer frente ni a esos gastos", cuenta el jiennense mientras mira para abajo, a su herramienta de trabajo con la que pica desde buena mañana el suelo del Paseo de la Estación. Y continúa: "Nos tuvimos que ir a vivir a casa de mis suegros". Pero le quedan fuerzas e ilusión para continuar, para pensar en el futuro, para tener la esperanza de que su mujer entre a trabajar en unos grandes almacenes, para lo que se está formando, y de que a él, cuando se le terminen los 15 días de trabajo, pueda realizar un curso de mozo de almacén y colocarse.

Los tres se despiden, vuelven a su trabajo. Pican el suelo, retiran la arena, reciben órdenes de un jefe y todo lo hacen con la mejor de las sonrisas. No les duele el madrugar, el frío de estos días que apuntaban a primavera, el agua nieve que ha caído a mediodía o el sol radiante cuando toque. Les ilusiona su chaleco amarillo, que son 15 días de trabajo, de sentirse realizado profesionalmente, aunque solo sea pasajero. Pero es "solo un desahogo". Piden más, quieren trabajar tanto como le permitan sus fuerzas para mantener a su familia o para crear una nueva. Quieren trabajar para vivir.

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