Tu serie, cancelada

Los seguidores de Here and Now, serie de Alan Ball emitida en HBO, hemos recibido la peor de las noticias: no habrá más episodios

Acabó y acabó para siempre. La primera temporada de Here and Now, emitida a tiempo real en HBO, es el cierre abrupto de una ficción que me ha entretenido cada lunes de los últimos meses. Es la primera vez que me pasa, y de ahí esta contracrónica: cómo acepta uno que la serie que le gusta es cancelada. Cómo.

Here and Now era el regreso de Alan Ball (A dos metros bajo tierra, American Beauty) a la ficción televisiva. La propuesta me llamó la atención: un matrimonio de la América de hoy tiene cuatro hijos, tres adoptados, y cada cual de un continente. La apariencia de familia progresista esconde tensiones internas en cada uno de los miembros, incluidos los padres, tan liberales como llenos de contradicciones. La serie toma el nombre de la filosofía existencial del padre (Tim Robins): no hay más ni nada importa más que el aquí y el ahora.

De todos los personajes el espectador acaba sintiendo un interés especial por Ramón, apodado por sus hermanos el Niño Jesús. Programador de videojuegos, se convierte en una preocupación para la familia cuando las visiones se le acumulan y para colmo guardan relación con el videojuego que construye y con la vida del psiquiatra al que visita, un hombre cuya relación con el islam lo está por destruir.

Hay (había) más: un coach de éxito que mantiene el celibato para huir de las escenas de prostitución de su madre biológica; una empresaria de éxito que choca con el racismo; una adolescente perdida que se enamora de un musulmán de condición sexual fluido, y un matrimonio en busca de la felicidad. A todas las tramas se les une el aire místico de Allan Ball: hay algo más aparte de lo que vemos y experimentamos, abunda el creador en esta serie. 

Diez episodios ha durado una ficción criticada por falta de acción o, peor aún, por “lenta”, un adjetivo que uno entiende en la competición, pero extraño e impreciso en el arte. Pablo Iglesias ha lamentado el adiós precipitado de Here and Now. “Merecía una segunda temporada”, ha dicho. Esta vez le voy a dar la razón.