Un caco anda suelto por la ermita
La Policía Nacional tiene identificado al autor de dos robos del cepillo del lamparario del santuario de la Virgen de Linarejos gracias a las cámaras de seguridad. Este jueves lo intentó de nuevo, pero sin éxito
Hace dos años, el día de Navidad, el Niño Jesús del Misterio de la ermita de la Virgen de Linarejos amaneció hecho añicos: la cabeza estaba separada del cuerpo; los brazos, divididos en tres; le faltaba el pie derecho y la nariz, y tenía magulladas la barbilla y un moflete. Tal fue la indignación que causó entre los feligreses que la cofradía de la patrona decidió instalar videovigilancia en el interior del templo para evitar cualquier incidente que alterara la paz de uno de los lugares más visitados y queridos de Linares.
Todos se sentían algo más protegidos con las cámaras apuntando a cada rincón de la iglesia. Sin embargo, no ha sido así. Un caco anda suelto por la ermita. En menos de una semana, se ha llevado unos 230 euros del cepillo del lampanario en sendos robos. El primero lo cometió el día 15, sin nadie dentro, para llevarse un botín de 150 euros, y el segundo, el pasado martes, a plena luz del día y con el templo lleno de fieles, para obtener 80 euros. En ambos casos forzó el candado para lograr su objetivo.
El ladrón, no conforme con ello, lo volvió a intentar este jueves, pero en el último momento se echó para atrás nada más ver a la sacristana del santuario. La Policía Nacional ha abierto una investigación y ya ha identificado al hombre. Lo que le sorprende al hermano mayor de la Cofradía Virgen de Linarejos, Ramón Martín Aguayo, es su atrevimiento. "El último robo lo perpetró en día de mercadillo, con la ermita llena. No se cortó", asegura. "La Policía ya se ha personado en la ermita para tomar huellas y se llevó, además, los archivos de grabación de las cámaras de seguridad”, añade.
Martín Aguayo tampoco entiende las razones de sus fechorías, sobre todo porque se trata de pequeñas cantidades. "Si es para comer, nuestra cofradía tiene medios para facilitarle ayuda. Además, por lo que hemos visto no se ve una persona con aspecto desaliñado", aclara.
Estos asaltos han levantado un gran revuelo en la feligresía. La cofradía confía en que la Policía dé pronto con el autor de los robos para que la normalidad y la tranquilidad regresen al santuario.
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