Un seísmo de magnitud 4 se siente en varios municipios
El Instituto Geográfico Nacional registra, a las 15:12 horas, un terremoto con epicentro en Jódar, tras producirse otros dos hoy en Peal de Becerro
El epicentro ha sido en Jódar , con intensidad tres, pero se ha sentido en otros municipios, como es el caso de Torreperogil, con intensidad dos.En Quesada, con intensidad tres. Así lo registra el Instituto Geográfico Nacional, que a las 15:12 horas ha detectado un seísmo de magnitud 4 con epicentro en el municipio galduriense, según las primeras estimaciones. De momento se ha calificado de intensidad tres y se están recopilando los datos para ver su alcance y dónde más se ha sentido. Jiennenses dicen haberlo sentido también en Villacarrillo, Begíjar o Cabra del Santo Cristo, pero el organismo todavía no los tiene documentados.
Según los datos aportados por el organismo, el terremoto se ha producido a once kilómetros de profundidad. Ha estado precedido por otros dos temblores detectados en Peal de Becerro, de magnitud 2,4 y 2,2. Ambos han tenido lugar entre las nueve menos diez y las diez de la mañana.
El terremoto de Jódar también se ha sentido en Alcolea, en Córdoba, con intensidad cuatro, según los últimos datos del Instituto Geográfico Nacional. Por su parte, el Servicio de Emergencias 112 confirma que no ha habido daños ni heridos. El 112 tan solo ha recibido el aviso de un vecino que ha notado en su casa un temblor en Jódar. Además, el centro de coordinación ha contactado con los servicios de emergencia de la localidad y los municipios limítrofes de la comarca sin que ninguno haya informado de daños personales ni materiales. La Policía Local de Jódar, en cambio, sí ha recibido la alerta de varios vecinos que han apreciado la sacudida.
CONSEJOS
El servicio Emergencias 112 Andalucía en caso de episodios de movimientos sísmicos o terremotos como el registrado hoy en Jódar, recomienda una serie de medidas de prevención para disminuir los riegos y contribuir a la seguridad de la población. En primer lugar, el Teléfono Único de Emergencias aconseja a los ciudadanos mantener la calma y permanecer atentos a las indicaciones de las autoridades y organismos que intervienen en la resolución de la emergencia, transmitidas a través de sus efectivos desplazados al lugar o de los medios de comunicación.
Durante el seísmo lo más adecuado es permanecer en el lugar donde uno se encuentra, tanto si se está dentro de un edificio o en la calle, ya que al entrar y salir de los edificios pueden ocurrir accidentes. Dentro de un edificio es necesario buscar estructuras fuertes donde cobijarse, como por ejemplo una mesa o una cama, bajo el dintel de una puerta, junto a un pilar, una pared maestra o en un rincón. Tras la sacudida, el 112 recomienda salir ordenada y paulatinamente de los edificios a través de las escaleras y, bajo ningún concepto, usar el ascensor para la evacuación. En el caso de encontrarse en el exterior, se recomienda alejarse de cables eléctricos, cornisas, cristales y demás elementos que puedan sufrir roturas o desprendimientos a causa del movimiento.
En caso de que el terremoto sorprenda a los ciudadanos en mitad de un viaje en el interior de un vehículo es necesario pararlo de inmediato donde permita el tráfico y permanecer dentro del mismo hasta que finalice el temblor. Una vez pasada la sacudida, se debe comprobar que nadie ha resultado herido, así como examinar a las personas cercanas por si han sufrido alguna herida. Es fundamental recordar siempre que los heridos graves no deben moverse a no ser que tenga conocimiento de cómo hacerlo o en caso de empeoramiento grave o peligro inminente, como por ejemplo fuegos o derrumbamientos
INVESTIGACIÓN
Un grupo de investigación de la UJA señaló, hace más de un mes, que “no es preocupante”, pese a que es el de mayor magnitud registrado en la zona entre Jódar, Larva y Peal de Becerro. “No son motivo de alarma”, remarcaron, en su momento, los expertos. El grupo que coordina José Antonio Peláez explicó que la reincidencia de los terremotos en la zona obedece a una serie sísmica. “Es decir, una agrupación de terremotos que duran días, semanas o incluso varias meses”, señala.
La característica de la serie es que no suelen ser percibidos por la población, excepto en este caso, que sí se ha sentido. “En el último año y medio esa sismicidad se ha desplazado unos diez kilómetros al sur, al enclave que coincide con Jódar, Larva y Peal de Becerro, donde se está produciendo esta nueva serie sísmica, que está pasando desapercibida en mayor medida para la población y está siendo menor en cuanto a la cantidad de seísmos producidos”, sentencia.
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