La paz llega en forma de vacaciones

Más de un centenar de niños saharauis llegan a la provincia gracias al programa Vacaciones en Paz

Julio avanza y cada día se escucha por la calle el ir y venir de las maletas arrastrando por la calle. Se dirigen al maletero del coche, del autobús o del tren, medios de transportes que llevarán al dueño de la valija a un paraíso del que desconectar del estrés diario y de las tareas del hogar. En medio de ese ajetreo, se escuchan los ecos de unas voces infantiles que llevan mochilas casi vacías pero que cuando regresen a sus hogares lo harán cargadas. Llenas de enseres y ayuda, sí, pero también de amor, de comprensión y de esperanza. 

Ese es el regalo que se llevaron el centenar de niños saharauis que hoy han atracado en el puerto del mar de olivos para disfrutar de unas vacaciones en paz. Vienen de los campamentos de Tinduf (Argelia) para pasar dos meses de verano con sus familias de acogida. Estarán lejos de las altas temperaturas del desierto donde viven y de una alimentación y atención sanitaria precarias.

Entre los colectivos que colaboran está la Asociación de Apoyo al Pueblo Saharaui de Jaén, que recibe a 60 niños, mientras que la Asociación de Amigos del Sáhara Libre de Linares se encarga del resto. En total, 1.200 menores pasarán este verano en Andalucía y casi 4.200 en España. "Es emocionante contar con la solidaridad de los jiennenses que abren las puertas de sus casas a estos niños como si fueran sus hijos y hermanos. Pero más emocionante si cabe es que los padres y madres biológicos nos presten a sus hijos durante estos dos meses por el bien de los pequeños, que disfrutarán de todas las comodidades de nuestra provincia”, explica Franma Ruiz, presidenta de la asociación.

Por delante les quedan 60 días de mucha diversión, aunque los primeros serán de timidez y adaptación, sobre todo para aquellos que vienen por primera vez. Deberán enfrentarse a problemas que antes no hubieran pensado, como el idioma. Pero nada es una barrera si detrás existe la convicción firme de querer saltarla. Y los participantes en el programa Vacaciones en Paz la tienen.

En los próximos dos meses los saharauis, de entre 10 y 13 años, disfrutarán también de un verano con sus familias de acogida, lejos de las altas temperaturas del desierto, que rozan los 60 grados durante el verano. A lo largo del verano las familias de acogida, que han organizado diversas actividades lúdicas durante el año para recaudar el dinero necesario para sufragar los gastos del viaje de los pequeños, harán diversas actividades y convivencias para los niños.

El programa Vacaciones en Paz comenzó en la provincia en 1992 como respuesta al exilio que la población saharaui sufre lejos de su país, el Sáhara Occidental, que fue invadido por Marruecos en 1975 cuando dejó de ser colonia española.