Los enfermeros no pueden vacunar sin una prescripción

Nuevo respaldo judicial a la directriz del Colegio de Enfermería de Jaén que aplaude la decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco

Una sentencia confirma que los enfermeros no podrán vacunar sin una prescripción del médico previa e individualizada para cada persona. Así, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco suspende la Instrucción del Servicio Vasco de Salud que obligaba a los enfermeros vascos a vacunar a la población sin necesidad de exigir previamente una prescripción médica individualizada. La sentencia confirma que el Real Decreto de indicación, uso y autorización de medicamentos por parte de los enfermeros establece que cualquier actuación enfermera relacionada con un medicamento sujeto a prescripción debe ir siempre acompañada de una prescripción médica individualizada. Esto incluye las vacunas que son medicamentos clasificados por la Agencia Española del Medicamento como “de prescripción médica”.

El presidente de la institución colegial de Jaén, José Francisco Lendínez Cobo, recuerda que existe un decreto nacional que establece qué medicamentos son los que los profesionales de enfermería pueden aplicar y/o dispensar con y sin prescripción y que éste prevalece sobre las normas de cada comunidad autónoma. “Cualquier práctica que no esté recogida por este decreto coloca al enfermero al margen de su cobertura jurídica, poner una vacuna, vendajes o incluso ciertas pomadas, deben ir prescritas previamente por un médico”, manifiesta Lendínez. También recuerda que el Colegio de Jaén fue pionero en desarrollar una serie de charlas informativas sobre la prescripción enfermera por toda la provincia.

TRABAJO

Por su parte, la Mesa de la Profesión Enfermera sigue trabajando con la profesión médica y el Ministerio de Sanidad para resolver la situación, además ha enviado cartas a la ministra y a los consejeros de Sanidad de las comunidades autónomas informando de la sentencia y sus consecuencias. La misiva traslada a todas las partes su mejor disponibilidad para, de forma dialogada y consensuada, alcanzar el necesario acuerdo que restablezca la normalidad, garantizando la seguridad de los pacientes y tratando de evitar innecesarios conflictos interprofesionales.