Valdepeñas sube el nivel en Andalucía

Los alevines caen en la fase de grupos, pero mejoran su juego en la segunda participación consecutiva en el Campeonato de Andalucía de Balonmano

"Han superado el nivel del curso pasado". Es la idea que destaca Wenceslao Torrebejano sobre sus pupilos, los alevines de la Sociedad Polideportiva de Valdepeñas tras competir ante grandes rivales en el Campeonato de Andalucía de Balonmano, disputado en Algeciras y San Roque (Cádiz).

Si bien el conjunto ha vuelto a caer en la fase de grupos, esta vez la calidad del juego aumentó ante oponentes con más experiencia. "Eran equipos muy fuertes", comenta a este diario el técnico valdepeñero.

DE LOS NERVIOS A GANAR UN PERIODO

El primer partido contra Roquetas evidenció los nervios del debut. Los almerienses ganaron por un contundente 10-0. Cabe destacar que los partidos se diputan en cuatro periodos de diez minutos cada uno. Cada periodo vale dos puntos y quien hace más tantos en todos se lleva otros dos puntos como agregado al cómputo final. "Es cierto que empezamos mal, casi se nos caía el balón de los manos", recuerda el preparador.

La imagen del equipo mejoró en el segundo enfrentamiento ante el Montequinto. Valdepeñas cayó en los dos primeros periodos, pero consiguió la igualada en los siguientes. "Estuvimos a punto de ganar", dice, y alaba la calidad de los sevillanos.

Lepe fue el tercer rival. En esta ocasión los valdepeñeros sí se apuntaron un periodo y casi logran otro; no pudo ser prácticamente en el último segundo. Ahí acabó la andadura en el torneo regional.

"ME QUEDO CON EL COMPROMISO DE LOS JUGADORES"

Torrebejano confiesa que la normativa hace aún más difícil revertir remontadas, dado que un jugador no puede competir dos periodos consecutivos —sí se pueden hacer cambios a los cinco minutos. La circunstancia obliga al entrenador a equilibrar las fuerzas en dos equipos prácticamente diferentes.

"Me quedo con que hemos sido mejores que hace un año, y destaco el compromiso de los jugadores", subraya Torrebejano. Al lugar del campeonato se desplazó un autobús con 60 personas. Padres, madres y amigos estuvieron al lado de los jugadores. Tuvieron un gesto enorme tras la derrota con el Montequinto: "Cuando acabó el partido, nuestros aficionados le gritaban 'campeones, campeones' a mis jugadores para remarcar el buen juego. Algunos hasta lloraron por aquello", expresa.

La quincena de chicos que han competido son alevines de primer y de segundo año. Hay confianza en el futuro del balonmano local, pues el infantil ya despunta y se le auguran tardes de gloria. "Este año nos vamos contentos. Hemos dado la cara. Y la actitud de los niños es maravillosa", celebra el preparador.