Voluntarios en Valencia: "Lo más increíble es la actitud de la gente que ha perdido tanto"
Rafael Serrano relata sus días de ayuda en Torrent, Benetúser y Picaña, donde ha limpiado las calles y casas anegadas de particulares
"Es increíble cómo la gente se ha volcado con Valencia y la actitud de personas que lo han perdido todo". La idea la firma Rafael Serrano, el bombero en ciernes de Frailes que viajó a la provincia para ayudar a los vecinos de Torrent, Picaña y Benetúser, golpeados por la DANA. Éste es el relato de tres jornadas de altruismo que, aseguran los protagonistas, volverían repetir.
Todo empezó la madrugada del pasado miércoles, cuando Serrano, su hermano Sergio, la alcalaína Jenni Cuenca e Ismael Peláez, también de Frailes, enfilaron la carretera cargados de equipamiento sanitario —mascarillas, guantes, productos de limpieza, gafas y monos de protección o papel para embalar— hasta Torrent.
En la mañana, a la llegada al centro logístico, el jefe de operaciones contactó con Rafael Serrano. "Me dijo que hacían falta cajas de cartón. Así que fuimos, con la ayuda de un vecino de la zona, a una fábrica, cargamos la furgoneta de cajas y completamos esa primera misión", relata el frailero. Finalmente, la expedición fue reducida de efectivos, pero amplió el número de días.
LA ASISTENCIA A UN MATRIMONIO DE MAYORES
Después, sobre el mediodía, los voluntarios fueron a Picaña, donde faenaron en un sótano repleto de fango, en la casa de un matrimonio mayor, de más de 70 años. "Todavía estaba anegado, más de una semana después de la DANA aún era un caos", apunta Rafael Serrano.
Más tarde, cuando aún había luz solar en las calles en torno a las cuatro de la tarde, las máquinas limpian las calles y el despliegue de los medios impresiona especialmente en las calles estrechas. "Dentro de que falta organización, dosificar esfuerzos es imprescindible. Y siempre hay gente fuera", apunta.
La noche del miércoles los voluntarios jiennenses durmieron en el local de la Asociación Rociera de Torrent gracias al vínculo que Jenny Cuenca tejió con Rosa y Carlos, del colectivo. No faltó un lugar para descansar ni las comidas calientes que hicieran faltas; tanto daba quién era cada cual y de dónde venía.
"ME SIENTO REALIZADO Y SORPRENDE LA GRATITUD DE LA GENTE"
El jueves, nada más despertar, Serrano y los suyos volvieron a Picaña para continuar con las labores de limpieza en calles y en casas afectadas. El viernes, último día antes del regreso, tocó recorrer los puntos de logística de Torrent y hacer de repartidores —de comida, de ropa y de productos— por los puntos logísticos del municipio valenciano.
Las horas dan para conocer decenas y cientos de historias, testimonios de gente descontenta con la gestión política de un desastre que ha costado la vida a más de 200 personas.
¿Qué se lleva Rafael Serrano tras vivir un momento así, a las puertas de ser funcionario del Estado? "Yo me siento en el camino, siento que he hecho lo correcto y que lo volvería a hacer sin pensarlo. Emociona cómo la gente se abre y saca lo mejor de sí en medio de la desdicha", concluye.
Únete a nuestro boletín