Los vecinos de la calle Sedeño se ponen el mono de trabajo
Ante la paralización que sufren las obras, los propios residentes han tenido que adecentar la vía mientras crece la indignación entre el vecindario
La calle Sedeño está patas arriba pero sin actividad alguna. Desde hace más de una semana no se ve ni un obrero en la zona. "Se marcharon sin decir adiós", comenta un residente a este periódico. "Lo dejaron todo manga por hombro", añade. Tanto es así que los propios residentes se han tenido que poner literalmente el mono de trabajo para adecentar los accesos a sus bloques y cocheras, y evitar de paso que las ratas se cuelen en ellas. También ha hecho lo propio un establecimiento comercial de la zona para facilitar la entrada de los clientes.
El nivel de crispación entre el vecindario no para de crecer. La Asociación de Vecinos del Pilar del Arrabalejo, a través de su presidente, Juan Conde, expresa su malestar: "No hay derecho a que los vecinos tengan que adecuar como buenamente pueden la entrada a sus casas y vigilando para que las ratas no entren en ellas", denuncia. El responsable vecinal pide una "solución urgente" al Ayuntamiento, así como explicaciones de por qué se ha parado la obra.
La situación que viven los residentes de la calle Sedeño ya fue advertida hace unos días por los propios vecinos y comerciantes. Cuentan que las obras comenzaron el día 13, pero que, unos días después, se detuvieron. “Estuvieron unos cuantos días, levantaron la calle, dejaron al descubierto las arquetas y al poco se fueron y no han vuelto. Desde hace una semana convivimos con las ratas que salen por los agujeros que han dejado”, explica José Cañada, responsable de un comercio de la calle.
IMPROVISACIÓN DEL EQUIPO DE GOBIERNO
El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Manuel Fernández, que visitó la calle el pasado viernes, critica la improvisación del PP con esta obra “que es un ejemplo del modus operandi” en la gestión del equipo de gobierno. “Vienen, lo dejan patas arriba todo, se van y que se apañen los vecinos, que se encuentran con la calle levantada, ratas como gatos corriendo a todas horas del día y entrando en las casas y con dificultades para acceder a sus viviendas y garajes. Las pocas obras que estamos viendo se hacen sin seriedad, sin ganas y sin planificación”, lamenta.
Fernández se pregunta por qué pudiendo hacer las cosas bien el alcalde, Javier Márquez, opta siempre por complicar la existencia a los vecinos. “Esta es una obra que en condiciones normales no debería llevar más de quince días. Pues bien, el PP la deja a medio hacer, se va a otro lado o a otra cosa sin importar cómo afecta esto a la vida de los vecinos”.
El portavoz reclama también al alcalde que acometa con seriedad la desratización y desinsectación de plazas y calles. “Lo que pasa en la calle Sedeño no es más que lo que estamos viendo en toda la ciudad a mayor o menor escala y que es fruto de años sin destinar el presupuesto que deberían y los medios humanos necesarios a desinfectar”, sostiene. Los socialistas han registrado un escrito pidiendo que las obras se retomen con celeridad y los vecinos puedan salir a la calle y abrir sus ventanas y sus garajes con normalidad y sin miedo a la entrada de ratas.
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