La venta de aceite cae un 39% conforme avanza el Estado de alarma
La cerveza y el chocolate, entre los alimentos estrella mientras que el precio del aceite no repunta y el cordero segureño ve cómo sus ventas se hunden
Nada más anunciarse el Estado de alarma y el confinamiento en los hogares, los ciudadanos acudieron en masa a comprar a los supermercados y a vacíar estanterías de algunos productos, como fue el papel higiénico. En esa primera lista de la compra se aprovisionaron de muchos alimentos esenciales para el día a día, como es el caso del aceite. Sus ventas se dispararon un 97,7%. Sin embargo, conforme avanzan las jornadas y el confinamiento, disminuye su demanda, que en una semana ha caído un 39%.
Otra de las circunstancias que se dan con esta restricción de movimiento es que el precio del aceite de oliva no logra repuntar, algo que desde UPA consideran un "sinsentido". No entiende que con una mayor demanda mundial los precios en origen continúen en números de ruina. Según los últimos datos del sistema poolred, del 24 al 30 de marzo, el virgen extra bajó a los 2,160 euros; el virgen subió a los 1,885 y el lampante a 1,737. La media total semanal se situó en los 1,947. En cuanto al picual de Jaén, el virgen extra bajó a los 2,026 euros, el virgen subió a los 1,886 y el lampante a 1,761, mientras que la media total semanal fue de 1,861.
Es por eso que el responsable de la Sectorial del Aceite de UPA, Cristóbal Cano, reclama medidas urgentes para que vuelva la coherencia a los precios del aceite de oliva teniendo en cuenta que las exportaciones nacionales aumentaron, el pasado mes de enero, un 3,6 por ciento con respecto al mismo mes del año 2019
¿QUÉ SE COME EN CUARENTENA?
Así se refleja el "Análisis de consumo en el hogar", elaborado por el Ministerio de Agricultura, que determina que la intensidad de las compras de alimentos bajó un 20,2% la primera semana después de la declaración del Estado de Alarma con respecto a la anterior, la del 9 al 15 de marzo. ¿Qué se compra ahora?
Se han registrado alzas en el consumo de carne fresca en relación con el mismo periodo de 2019, con crecimientos superiores al 20% en carne de pollo y cerdo. Sin embargo, se ha producido una caída significativa en el consumo de carne de ovino del 25 %. La cerveza, harina, chocolate y aceitunas se están convirtiendo en los productos estrella. Y es que el consumo de cerveza sube un 78% y el de harina, más de un 150%
Se ha observado un incrementos en la compra de hortalizas y patatas, del 23%. En esta última semana también se han detectado crecimientos en la compra de productos del canal impulso, como snacks/frutos secos (+15%) o tabletas de chocolate (+33%) frente a la misma semana del año anterior.
CORDERO SEGUREÑO
Mientras tanto, la Agrupación de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG) Los Campos de la Sierra de Segura donará 8.000 euros en carne de cordero segureño a hospitales, residencias y alguna organización que así lo solicite. Se trata de una medida tomada con la idea de colaborar para paliar las difíciles situaciones que se están produciendo en España a causa de la crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus Covid-19.
Así lo ha puesto de manifiesto el ganadero jiennense, presidente de la ADG Los Campos de la Sierra de Segura, y responsable del sector ovino en COAG Nacional, Antonio Punzano, que ha insistido en el interés de colaboración de los ganaderos, que no han dejado de ir trabajar al ser consideradas sus labores indispensables. Por otro lado, Punzano ha explicado la crítica situación en la que se encuentran, ya que con la crisis sanitaria y el cierre de establecimientos hosteleros ha desaparecido el mercado para el cordero de primera calidad que es el que ellos crían.
“No se vende nada”, “las lonjas no cotizan” y aunque el precio es el mismo “simplemente no hay mercado”, ya que el cordero nacional de primera calidad se consume sobre todo en restaurantes y eventos sociales como bodas y celebraciones, una situación que se encuentra paralizada. Aunque se están buscando algunas alternativas de mercado para dar salida a los corderos, un producto perecedero, estima que las explotaciones de la zona, unas 170 pueden tener pérdidas de entre 15.000 y 20.000 euros cada una como mínimo, dependiendo de su tamaño.
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