Hastío perenne en San Vicente de Paúl

Juan Torres: “Parece a que un sector de la política no le interesa que avancemos”

A Juan Torres, presidente de San Vicente de Paúl, sólo le queda seguir de pie y denunciar con palabras las acciones que no llegan al barrio. Está muy desanimado con la falta de mejoras. Tanto para señalar a este diario: “Parece que a un sector de la política no le interesa que nuestro barrio avance”.

La frase es simbólica porque refleja un cambio en la forma de comunicar del dirigente de San Vicente de Paúl: lo que antes comentaba en círculos de asociaciones vecinales y en reuniones off the record con los periodistas ha virado en un mensaje público, un misil contra la clase política jiennense. Y más en concreto contra el equipo de Gobierno de Jaén capital.

LAS NECESIDADES QUE NO LLEGAN

“Llevo dos años de demandas sin respuesta”, lamenta Torres en declaraciones a Lacontradejaén. Las últimas son, en teoría, más asequibles: colocar papeleras, habilitar alumbrado y reducir un muro para que los servicios de la ambulancia tengan más facilidades de tránsito en Antonio Díaz. “Registré los últimos escritos hace tres semanas y no recibo respuesta”, lamenta.

Torres está desencantado con Urbanismo. Nadie mejor que el propio Juan José Jódar, responsable del ramo, conoce el estado anímico de un dirigente vecinal que acostumbra a ser franco en las reuniones. La relación brilla por la falta de confianza del ‘presidente’ Torres con el concejal. No obstante, Jódar ya tiene la suficiente experiencia con el movimiento vecinal; sabe que un acción puede cambiar la dinámica. “Yo estoy cansado de escuchar promesas en reuniones y luego no se materializan”, dice Torres.

ANTONIO DÍAZ, EN EL LIMBO

La apertura de la calle Antonio Díaz está congelada. La Junta ya comentó a ‘OCO’, federación a la que pertenece ‘San Vicente de Paúl’, que la zona de la intervención está protegida por Medio Ambiente. Es decir, actuar precisa de unos pasos legales imprescindibles.

El Ayuntamiento tiene que mandar los pertinentes documentos a la Administración andaluza para activar el proceso. “Este año no se hará nada”, se queja Torres. Y en esa queja se resume cómo está, a su entender, el barrio: abandonado.