El voleibol provincial quiere volar
El Club Voleibol Linares confía en que los equipos de la provincia se federen para competir oficialmente en Jaén y en Andalucía
El voleibol jiennense aspira a subir un peldaño: competir en el marco de la Federación Andaluza de Voleibol. Rafael Alegre, expresidente y miembro del Club Voleibol Linares, remarca que es el gran reto de un deporte que encuentra en los institutos la cantera necesaria para crecer y ser con el tiempo tan visible como el baloncesto o incluso robarle captación al fútbol.
EL TESÓN DE UN CLUB MUY JOVEN
Alegre fue uno de los fundadores del Club Voleibol Linares. Diez aficionados formaron un colectivo que nació en 2013. En este tiempo, Alegre ha sido presidente, entrenador y ahora “socio de a pie”, siempre con la motivación de que el club creciera. Hoy el número de socios ronda los 80.
Las cosas marchan bien. Hay seis equipos: dos cadetes, dos juvenil y otros tantos de máxima categoría. El femenino sénior ya compite con continuidad en una liga organizada por Adlas, de la comarca de La Loma. Por su parte, el masculino también sale por la provincia para torneos particulares, aunque a la liga le falta aún más consistencia, según admite Alegre.
LOS GASTOS, EL HÁNDICAP
Federarse es sinónimo de tener una serie de gastos que no todos los clubes jiennenses pueden competir. El Otiñar, de la capital, sí es uno de los pocos de Jaén que están federados. “Hablamos de gastos de licencias y de pagar a los árbitros. Tenemos que buscar la cobertura de la federación no sólo en sénior, sino ya en la cantera, con juveniles y cadetes”, razona el expresidente.
EL DOS CONTRA DOS DE LOS VERANOS
El mejor síntoma de que el voleibol gana protagonismo en Linares es que la práctica no cesa en la época estival. De hecho, en la ciudad minera son recurrentes los partidos dos contra dos —la disputa reglamentaria es de seis hombres por equipo. Son torneos vistosos, típicos de la playa, pero que en Jaén se disputan en pistas de césped artificial.
La andadura del club persiste con un horizonte: captar más jugadores. Hay tiempo por delante. A Rafael Alegre le gustaría que más chavales entendieran el deporte como él lo disfruta: “Es divertido y explosivo una vez dominas la parte técnica”, concluye. Y espera que el futuro depare encuentros oficiales dentro y fuera de la provincia.
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