El problema eterno de las zonas residenciales
Los Bermejales, Tentesón 1 y 2, La Manseguilla y Cerro Molina siguen con la presión: pagan impuestos y no tienen servicios básicos
Diez años después, ayer es hoy para los cientos de vecinos de Los Puentes y de las zonas residenciales. Los representantes de Los Bermejales, Tentesón 1 y 2, La Manseguilla y Cerro Molina están desencantados con la (falta) de actuación política. Tienen un grupo de WhatsApp para seguir en guardia. Esperan a los servicios básicos (agua potable y recogida de basura), pero la realidad es que la situación, como el PGOU, está en stand bye. Las claves:
1)El PGOU no despega. Gregorio Rodríguez, presidente de ‘Puerta del Cerro’ (Los Bermejales), resume el descontento del equipo de presidentes: “Lo que está aprobado en el PGOU no se desarrolla, con las consiguientes quejas de la patronal de los constructores”, señala. El supuesto aliciente socioecónomio para la ciudad no es, de momento, tal. La inactividad del ya aprobado plan de ordenación urbana repercute en las zonas residenciales.
2)Las suspensiones en las urbanizaciones siguen sin recibir luz verde. Ni agua potable ni servicio de la basura, por citar algunos servicios básicos y comunes en el resto de barrios de la capital. Esperando a Godó, a fin de cuentas. “La otra parte del PGOU sigue en suspenso. La Junta aún no ha aprobado los informes sectoriales para levantar la suspensión de servicios”, cuenta Rodríguez. Mientras, los residentes sí pagan impuestos. Aún están catalogados como suelo urbano no consolidado. Falta el paso definitivo a consolidado. “Ya vivimos como un éxito dejar de ser suelo rústico o no urbano”, recuerda. Sólo la habilitación de las juntas de compensación solucionaría las diferentes necesidades de cada urbanización. “Cada sector seguiría una ficha urbanística”, resume Rodríguez.
3)Márquez no recibe a los presidentes. El alcalde de Jaén aún no ha recibido a los cinco presidentes que más involucrados estén en la normalización de las zonas residenciales. Todos consideran que falta interés del Ayuntamiento, que la apatía política es evidente.
4)El factor Julio Millán. Como Márquez no les da una reunión, los cinco presidentes confían en el apoyo del parlamentario Julio Millán. El socialista es la esperanza de que la reivindicación tenga repercusión en el Parlamento andaluz. De hecho, está previsto que se reúnan pronto con Millán. “Sabemos que es muy receptivo con los temas vecinales”, señala.
5)Presionar como consuelo. Una década después, los ciudadanos afectados no pueden bajar los brazos. La presión continuara, máxime si los presidentes entienden que la clave es la falta de voluntad política. La cronología soñada sería: la Junta aprueba los informes sectoriales, el Ayuntamiento da luz verde en pleno, la Junta vuelve a dar el ok y una realidad más en el Boletín Oficial de la Provincia. Así comenzaría (y acabaría) todo. “Seríamos una parte más de Jaén”, concluye.
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