"Las personas con discapacidad intelectual son muy puras"

Juan Antonio Carrillo Armenteros (Jaén, 1990) es trabajador social y coordinador deportivo de la Asociación Provincial Pro Minusválidos Psíquicos de Jaén (Aprompsi), un colectivo que cumplirá 60 años el próximo 15 de mayo. Carrillo es el tipo de empleado que disfruta con el trabajo, porque reconoce que desde el mayor de los respetos encontró un mundo lleno de posibilidades en el ámbito de la discapacidad psíquica.

En su empeño para que las personas ganen autonomía en todas las esferas de la vida, el jiennense ha impulsado el deporte en la asociación, de modo que ahora Aprompsi cuenta con secciones de fútbol, futsal, baloncesto, atletismo y pádel. La natación, adelanta, está en camino, y necesitan el respaldo de patrocinadores; ya cuentan con el apoyo del Patronato de Deportes del Ayuntamiento de Jaén.

El colectivo, con 250 trabajadores, brinda respaldo a cerca de 3.000 personas en la provincia, con recursos como los pisos tutelados, pensados para intervenir en todas las edades. Carrillo visita la Redacción de Lacontradejaén, en Cuatro Gatos Coworking, para desgranar una trayectoria ligada al servicio a los demás.

—¿El deporte es una herramienta más para la inclusión o tiene algo más penetrante y especial?

—Es una herramienta fundamental, y no sólo en la parte de la discapacidad intelectual, sino en todos los ámbitos. Es participativa, incorpora el nivel social, y los jugadores se sienten realizados, al tiempo que potencian todas las habilidades. Para mí el deporte es una pieza clave.

—Amprompsi-Basket presentará dos equipos al Campeonato de Andalucía. ¿Qué supone este hito para el colectivo?

—Es un orgullo. Presentaremos un equipo de Competición, que es la Primera División, y otro de Habilidades, que es la Tercera y aquí las reglas son aún más adaptadas a fin de que cualquiera participe independientemente de sus limitaciones. Los equipos son de Aprompsi y otro de Basket Jaén21-Apromsi, que ha asumido esta parte del club.

—Entrenar es divertido, pero hace falta el plus de la competición con todo lo que supone para personas con autonomía limitada.

—Para ellos es un plus, y a veces les tengo que bajar esa intensidad de la competición, porque son muy exigentes con ellos mismos. Yo siempre digo que lo principal en el deporte es pasarlo bien. Ganar es secundario, aunque lo intentamos. Salir de casa, relacionarse con amigos, salir a otras localidades y competir con otros equipos es una motivación extraordinaria. De hecho, ya nos han convocado a chicos y chicas para la selección autonómica tanto de baloncesto como de fútbol.

Anterior

Siguiente

—El siguiente paso es tener un equipo íntegramente de mujeres. ¿Es más difícil?

—No, no tiene por qué. En los años en que yo llevo las chicas no se han interesado tanto por el deporte. Nosotros hemos indagado y a partir de dos chicas se ha difundido el interés y en baloncesto ya tenemos siete u ocho. El siguiente paso es formar un equipo masculino y otro femenino, para el Campeonato nacional, que será a finales de año.

"DESDE PEQUEÑO HE ESTADO MUY LIGADO A LOS MAYORES"

—¿Qué le llevó a Apromsi?

—Mi idea era estudiar una carrera en salud, para ayudar a las personas. Iba para enfermero, pero por el miedo a no salir de Jaén me limité. Entonces fue el 'boom' de la dependencia. De pequeño he estado muy ligado a los mayores, a mis abuelos, y después conocí el mundo de la discapacidad intelectual. Es un ámbito que incluso me generaba respeto. Empecé con voluntariado en la residencia de adultos de La Yuca y me di cuenta de que las personas con discapacidad intelectual son muy humanas, muy buena gente. No hay pique entre ellos, sin roces. Son puros. Gente sana. Desde el voluntariado he ligado mi carrera a la discapacidad intelectual, porque es un colectivo que me gusta muchísimo.

—¿Cuál es la principal necesidad ahora mismo de la asociacion?

—A nivel de conciencia social y sobre todo a nivel público, para que se den antes respuesta a la falta de plazas concertadas, por ejemplo. También en materia económicas son muy importante las subvenciones, porque con el dinero puedes implementar más proyectos.

—¿Y qué es lo que más le gusta de su trabajo?

—Ver cómo ellos van evolucionando. Porque a la asociación llegan con traumas. Es un colectivo que, desgraciadamente, sufre expresiones crueles de la sociedad, como el acoso. Creo que ahora hay más conciencia social. Y como digo, ver cómo afrontan sus límites, y cómo progresan en relaciones sociales y en objetivos de la vida, es lo más importante. A nivel laboral, somos una referencia en inserción desde las administraciones públicas.

"FUERA DE MI ÁMBITO INTENTARÍA SER EMPRESARIO"

—¿Por qué se decidió por Trabajo Social?

—Yo tenía claro que quería trabajar por y para las personas. Quería quedarme en Jaén, vi la carrera de Trabajo Social, que implicaba gestionar procesos en la familia, y decidí estudiar porque me llenaba mucho el asunto de la cooperación.

—Si tuviera que cambiar de ámbito, ¿cuál le atrae más y por qué?

—Algunas veces he pensado, fuera de mi entorno, que intentaría ser empresario. Ser autónomo y tener mi propio negocio. No sé en qué, pero me gustaría emprender. Aún no me ha llegado el impulso y no sé si lo probaré, pero me gustaría. La hostelería me llama mucho la atención.

—No se lo recomiendo...

—Efectivamente, es muy sacrificada. Quisiera ser autónomo en algo.

—Esta entrevista saldrá publicada el Domingo de Resurrección. ¿Le gusta la Semana Santa de Jaén?

—Sí, sí que me gusta. De hecho, he sido costalero de la Congregación del Santo Sepulcro, concretamente el Calvario en Viernes Santo. Por fin me estrené después de la pandemia, tras cuatro años intentándolo. Me gusta mucho la Semana Santa, cómo lo vive la ciudad de Jaén y lo que significa. Si puedo, y no pasa nada, veré todas las procesiones.

—¿Nunca ha vivido fuera de Jaén?

—No, la verdad es que no.

—¿Y le atrae la idea de cambiar?

—A día de hoy no me lo he planteado, la verdad. Porque estoy muy cómodo aquí. "Jaén no tiene nada", dicen algunos colegas que viven fuera, pero para mí lo tiene todo. Es una ciudad llana, asequible económicamente, con la montaña, la nieve y la playa a menos de una hora. Lo tiene todo. Es cierto que sí mejoraría aspectos como la infraestructura. Ahora vivo en La Alcantarilla, donde me crié, y he vuelto a mis raíces después de vivir en el Bulevar. Estoy enamorado de La Alcantarilla.

Fotos de la entrevista y vídeo: Fran Cano.

Galería: Aprompsi.