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"Esta escultura es lo que más me ha llenado en toda mi carrera"

"Esta escultura es lo que más me ha llenado en toda mi carrera"

Por Esperanza Calzado - Agosto 03, 2025
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Con tan solo 26 años, José Miguel Mosquero Navarro se ha convertido en una figura destacada de la escultura sacra y artística contemporánea. Natural de Santiponce (Sevilla), su obra ha traspasado fronteras y ha emocionado a miles de personas. En esta entrevista nos habla de sus inicios, de la emoción detrás de su última creación para el Jardín de los Sueños en Jaén y del camino recorrido hasta vivir plenamente de su arte. Confiesa que la obra para los niños con cáncer del Hospital Universitario de Jaén es la que más le ha llenado de toda su carrera.

—Permítame una confesión poco elegante: no conocía su trabajo, hasta hoy, que lo he visto en el Jardín de los Sueños. Para situarnos, ¿cuánto tiempo lleva usted dedicándose a la escultura?

—A la escultura como tal, llevo aproximadamente unos once o doce años. Desde que uno empieza a dar sus primeros pasos, ¿no? Profesionalmente llevo algo menos, pero formándome y especializándome en este campo, sí, unos once años.

—¿Cómo nace ese deseo de dedicarse al arte?

—Completamente por casualidad, se lo prometo. No entraba en mis planes. Una vez entré en la Iglesia del Salvador de Sevilla, me fijé en el Cristo del Amor y pensé que algún día me gustaría hacer una obra de ese nivel. Y hasta hoy. Aquí seguimos, luchando por los sueños y tratando de alcanzar metas importantes.

—Y hoy, precisamente, tiene entre manos una obra que, aunque quizás más pequeña en tamaño, es muy especial, ¿verdad?

—Sinceramente, y lo digo abiertamente sin desmerecer ningún otro trabajo ni a ningún cliente ni hermandad, lo que tenemos ahora delante es una de las obras más importantes y la que más me ha llenado en toda mi carrera hasta el día de hoy.

—¿Cómo surge este proyecto del Jardín de los Sueños? ¿Cómo se ponen en contacto con usted?

—Fue a través de las redes sociales. Yo creo contenido con frecuencia y, en uno de mis directos, me escribió Paco Reyes, un magnífico cortador de jamón, uno de los organizadores del evento junto con la Asociación ALES. Me seguía, conocía mi trabajo y me propuso participar como padrino del evento. Ni me lo pensé. Le dije: cuente conmigo, dónde y a qué hora.

—¿Y cómo se enfoca un encargo así desde cero?

—Muy sencillo. Esta escultura se realizó en directo, in situ, durante el propio evento. Tiene unas dos horas de trabajo. La hice delante de miles de personas.

— ¿En serio? ¿Todo el proceso en público?

—Tal cual. Pero lo más importante de esta escultura no es su nivel artístico, sino lo que representa. Si se fija en la parte inferior, encontrará todas las huellas de los niños. Esas huellas son el reflejo de la lucha, de la superación. Quiero que cuando los niños vean esta escultura digan: "Mira, lo superaron. Ahí están". Ellos son los grandes guerreros, y eso es lo que quiero que refleje.

—Imagino que eso le emociona profundamente.

—Muchísimo. Es imposible no emocionarse. Y más aún durante el proceso creativo, cuando les ves las caras, cuando se acercan, ponen sus huellas, te dan un abrazo… La familia. Es impresionante. Por eso digo que ha sido uno de los trabajos más especiales que he hecho.

—Para conocerle un poco más, ¿podría hablarnos de otros trabajos que haya realizado?

—Claro. En el ámbito del arte sacro tengo muchas tallas repartidas por toda Andalucía, y también fuera. Hago también escultura en eventos. Hace poco estuve en Miami, representando a Sevilla en la Feria de Sevilla allí, trabajando en directo con distintos artistas.

—¿Tiene obras en colecciones privadas?

—Sí, en Estados Unidos tengo piezas para coleccionistas, sobre todo Cristos. En Semana Santa estoy trabajando ahora en un Resucitado para Blanca, en Murcia, y estoy completando varios misterios más.

—Entonces, ¿se puede decir que vive usted del arte?

—Sí, gracias a Dios. Con mucho esfuerzo detrás, pero sí.

—¿Tiene alguna vinculación con Jaén?

—Ninguna, esta ha sido mi primera vez aquí. Pero le confieso algo: ya me siento hijo de Jaén.

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