Agricultores de Torredonjimeno protestan por la paralización de la concesión de agua

Más de 350 agricultores, en su mayoría pequeños propietarios, denuncian el estancamiento del expediente concesional que les permite regar unos 60.000 olivos

La Comunidad de Regantes de Torredonjimeno ha convocado una doble concentración el próximo 20 de junio para exigir la reactivación de su derecho al uso de aguas regeneradas, "paralizado desde hace siete años por trabas administrativas". Comenzará a las 12:00 del mediod-ia frente a la Subdelegación del Gobierno en Jaén y continuará a las 12:30, en la sede de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), donde los regantes entregarán un escrito con sus reivindicaciones.

Más de 350 agricultores, en su mayoría pequeños propietarios, denuncian el estancamiento del expediente concesional que les permite regar unos 60.000 olivos en 597,71 hectáreas. La comunidad, constituida en 2001 para transformar olivares de secano en regadío, solicitó en 2002 la concesión de aguas de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Torredonjimeno. Tras más de una década de trámites, la CHG otorgó en 2015 una concesión para un volumen de 896.595 metros cúbicos de agua, con un caudal medio de 49,41 litros por segundo.

Con el respaldo del Ayuntamiento de Torredonjimeno, los regantes invirtieron cerca de cuatro millones de euros, sufragados en gran parte con préstamos personales, en balsas, naves e instalaciones de riego, finalizadas en 2015. Sin embargo, en 2018, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) retrotrajo el expediente al CHG por un recurso de propietarios aguas abajo, debido a defectos de forma en un cambio de ubicación de la EDAR, una modificación que, según los regantes, no alteraba las condiciones esenciales del proyecto.

Desde entonces, el expediente permanece estancado, pese a reuniones con la CHG y el apoyo institucional renovado en 2021. La única medida transitoria fue una concesión temporal en 2021, válida hasta abril de 2022, que permitió captar agua en invierno para su uso en verano. Desde esa fecha, los regantes no han podido extraer ni un litro de agua, a pesar de que la EDAR, operativa desde 2024, genera aguas regeneradas cuyo coste de depuración pagan los ciudadanos de Torredonjimeno en sus recibos.

Francisco Ureña, presidente de la comunidad, lamenta que “tras cumplir todos los requisitos legales y realizar una inversión millonaria, nuestras infraestructuras envejecen sin uso, y las promesas de la CHG no se cumplen”. La falta de riego ha provocado cosechas mínimas o nulas en los últimos años, comprometiendo la viabilidad económica de las explotaciones. Los regantes exigen una solución inmediata para garantizar su medio de vida y el aprovechamiento de las aguas regeneradas, esenciales para paliar las inclemencias meteorológicas y sostener la producción de aceite.
 
 
 
 
 
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