El Condado ve más cerca el fin de su pesadilla con el agua

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir adjudica por 6,4 millones de euros las obras para garantizar el suministro de agua de El Condado

El Condado no olvida el verano de 2018. En la mente tienen grabada la fecha del 7 de agosto, día en que la Delegación de Salud levantó la prohibición de consumir agua del grifo decretada el 13 de julio en siete municipios y seis pedanías de El Condado; todos menos Vilches. Lo hizo después de que los análisis arrojaran datos positivos y los niveles de trihalometanos bajaran de los 100 microgramos por litro. 

La restricción afectó a los núcleos de población de Montizón, Aldeahermosa, Venta de los Santos, Chiclana de Segura, El Campillo, Camporredondo, Los Mochuelos, Santisteban del Puerto, Navas de San Juan, Castellar, Sorihuela del Guadalimar, Arquillos y El Porrosillo. Desde entonces, vecinos y regidores han clamado por soluciones definitivas y no parches a un problema que no es la primera vez que ocurría. 

Después de meses de espera, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha adjudicado por 6.417.971,99 euros la mejora de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) y la renovación del resto de la red deabastecimiento en alta de la comarca. Esto permitirá poner fin a los problemas. Las obras contemplan, entre otros trabajos, la renovación de las conducciones de la red de abastecimiento en alta, actualmente de fibrocemento, por otras de fundición dúctil, más resistentes, a lo largo de 30 kilómetros tuberías.

Los trabajos, que se iniciarán el próximo mes de abril con un plazo de ejecución de dieciocho meses, se completarán con el servicio de control y vigilancia de las obras, que se ha licitado por valor de 704.000 euros. El presidente del organismo de cuenca, Joaquín Páez, aplaude el que por fin se “acabarán con las históricas deficiencias que se producían en la red”.

Por su parte, la subdelegada del Gobierno de España en Jaén, Catalina Madueño, ha valorado la intervención que permitirá dar una respuesta a los problemas que, durante décadas, ha tenido El Condado. “Es, sin duda, una magnífica noticia para los 25.000 habitantes que llevaban mucho tiempo sufriendo averías que no les permitían tener un servicio de calidad. Gracias a las obras impulsadas por el Gobierno de España, esas deficiencias se van a acabar”, ha asegurado.

El senador socialista José Latorre también se ha congratulado por el anuncio. “Es una excelente noticia porque estamos ante la solución de una petición histórica que han demandado los vecinos y vecinas de esta comarca, que sufrían averías y cortes de suministros continuamente”, apunta Latorre. "Es una noticia de la que nos debemos felicitar por el trabajo conjunto que hemos hecho", aplaude el alcalde de Santisteban del Puerto, Juan Diego Requena. 

SISTEMA DE ABASTECIMIENTO DE EL CONDADO

El sistema de abastecimiento con origen en el embalse de Dañador se puso en servicio en 1965 para resolver los problemas de suministro de agua potable que registraban los núcleos de población incluidos en la comarca de El Condado. Las canalizaciones, que se construyeron con fibrocemento, se rompían con frecuencia y no garantizaban, por tanto, el abastecimiento de la zona con garantías plenas.

Desde finales de 1987, la confederación suscribe un convenio de coordinación para la gestión del abastecimiento de agua en alta a la población con los ayuntamientos de Arquillos, Castellar, Chiclana de Segura, Montizón, Navas de San Juan, Santisteban del Puerto y Sorihuela del Guadalimar. Fruto de dicho acuerdo, el Organismo de cuenca asumía la explotación, conservación y mantenimiento de la presa de Dañador, la ETAP de El Condado, la red de abastecimiento en alta al conjunto de municipios de esta comarca, así como seis depósitos de regulación general del sistema.

En la actualidad, se mantiene en funcionamiento la red de fibrocemento original, lo que impide el aprovechamiento íntegro de los volúmenes de los depósitos de regulación general del sistema, toda vez que, desde hace años, se viene produciendo un importante número de averías en determinados tramos, que conlleva, en numerosas ocasiones, el corte de suministro a la población.