Álvaro Salazar asciende al Olimpo de la alta cocina
El chef linarense se corona con el título de Mejor Cocinero del Año de la Feria Alimentaria 2018, una de las citas más importantes del sector de la alimentación en Europa
Álvaro Salazar (Linares, 1986) ha vuelto hacer el más difícil todavía. Con todo en su contra, después de perder en su viaje de Mallorca a Barcelona la mitad de los productos y de las ollas, sorprendió al mundo con su ingenio y creatividad para engrandecer su palmarés con el título de Mejor Cocinero del Año de Alimentaria 2018, una de las ferias más importantes y prestigiosas del sector de la alimentación en Europa. Ocho cocineros de altísimo nivel y un solo objetivo: ganar. Y hacerlo ante un jurado presidido por Martín Berasategui (ocho estrellas Michelin); Jordi Cruz (tres estrellas Michelin), Oriol Castro (dos estrellas Michelin, mano derecha de Ferrán Adrià en la cocina del El Bulli y chef del restaurante Disfrutar); otros chefs y críticos gastronómicos han decidido otorgar el galardón a Salazar. No lo tuvo nada fácil, pero sus tres composiciones "derritieron" literalmente a los encargados de ascenderlo al Olimpo de la alta cocina. "Aún no me lo creo. No he pegado ojo en toda la noche", relata a este medio el cocinero que ha sido capaz de llevar el nombre de Linares a la primera línea de la alta gastronomía.
PLATOS GANADORES DE ÁLVARO SALAZAR
PLATOS GANADORES DE ÁLVARO SALAZAR
PLATOS GANADORES DE ÁLVARO SALAZAR
Los platos con los que Salazar ha logrado el primer puesto fueron: gamba panxuda, papada, erizo, gazpacho de naranja como un aguachile y fino, como entrante; de primero, molleja de ternera braseada con remolacha y su ensahumada y de postre umbelíferas-choc. Tres obras maestras de la cocina de vanguardia con los toques tradicionales que siempre lleva en su recetario. El chef del restaurante Argos, situado en el Port de Pollença (Mallorca) solo recibió palabras de agradecimiento y elogio de los miembros del jurado. "Fue una sorpresa enorme. No me lo esperaba", comenta mientras trata de asumir el reto. Álvaro Salazar recogió el bono de 6.000 euros con el que se distingue al primer puesto de la competición acompañado de su pinche y persona de confianza en los fogones de Argos, María Cano. El segundo puesto fue para Asier Alcalde, jefe de cocina del restaurante Laia (Guipúzcoa) y en tercera posición concluyó Rubén Osorio, actual chef del restaurante Ergo (Burgos).
ALTÍSIMO NIVEL
Los finalistas han sido de alto "Nivel súper Dios", bromeaba Martín Berasategui, presidente de este concurso. Y razón no le faltaba porque el concurso contaba con algunos de los grandes cocineros residentes de España, entre los que se encuentran Francisco Feixas, de La Borraja (Granada); Antonio Rodríguez Bort, de Ispal (Sevilla); Daniel García, del restaurante Aboiz de Garai (Vizcaya); José David Fernández, de Pabellón (Madrid) y Pedro Montolio, del hotel Princess (Barcelona). "Hay savia nueva y renovada en la cocina española que ayuda a mantener el nivel de nuestra cocina", destacó Martín Berasategui.
Este premio se suma al que recibió hace poco menos de dos meses que lo acreditaba como el Chef del Año de las Islas Baleares, concedido por la Asociación de Periodistas y Escritores Gastronómicos de Baleares. "Esta siendo un año fantástico, pero queda mucho por hacer y por mejorar", reconoce el único cocinero jiennense con una estrella Michelin en su chaquetilla.
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