Ana Cárdenas, del escenario a la pantalla

La artista jiennense coprotagoniza el documental Cantautoras, de Sara Casas, que será presentado el próximo 24 de octubre en Granada y posteriormente en la capital

De ojos claros, serenos, como los que exalta Gutierre de Cetina en su célebre madrigal, Ana Cárdenas (Jaén, 1992) se desenvuelve sobre el escenario, ante el micrófono, frente al público, con la soltura que le infunde una voz curtida durante casi un lustro como cantante de orquesta y una sólida formación musical labrada a fuerza de estudio en el conservatorio granadino, la ciudad que escogió para vivir, formarse y, también, como primer escenario de su vocación: “Me fui allí para hacer Historia y Ciencias de la Música y me quedé muchos años”, recuerda la cantautora.

Hace unos meses decidió fijar su residencia en Córdoba, territorio “por explorar” artísticamente, dice, y donde espera culminar otra de sus grandes aspiraciones: “Uno de mis sueños ha sido siempre dar clase en un conservatorio, lo había dejado un poco de lado porque no salían muchas plazas, lo veía complicado, pero a ver si este año pudiera ser”.

Sí, aunque instalada ahora en la capital cordobesa, su etapa granadina fue tan fructífera que la convirtió en una de las voces más activas de la canción de la ciudad de la Alhambra, donde Cárdenas se mueve como pez en el agua, donde se la quiere. Tanto es así, que la jiennense se ha convertido en una de las protagonistas del documental Cantautoras, original de Sara Casas Lago y en el que, a través de la historia personal y musical de cada una de las cinco participantes, su autora pone de manifiesto las dificultades a las que se enfrentan las voces femeninas para abrirse paso en un sector (asegura Cárdenas) dominado por los hombres: “En el panorama musical, ahora mismo, nos cuesta más movernos, hay muchos más cantautores que cantautoras, es más difícil para nosotras”, asegura, y añade: “En cualquier sitio hay cinco grupos tocando y la inmensa mayoría son chicos, es bastante complicado que veas a una chica..., es sota, caballo y rey”.

Grabado en el Centro de Documentación Musical de Andalucía, el documental (que es, en realidad, el celebrado trabajo de fin de máster de su autora) ofrece la visión que de este problema tienen Cristina Ybarra, Carmelita Dynamita, Ananda Luna, Ana Cárdenas y la propia directora del audiovisual, Sara Casas: “Dentro del panorama de canción de autor, cada una de nosotras somos muy, muy diferentes, superdiferentes, realmente no tenemos nada que ver, pero todas tratamos el tema social desde algún punto de vista, eso sí”, aclara la jiennense.

Inédito aún, Cantautoras se presentará el próximo 24 de octubre en uno de los locales icónicos de la música en Granada, El Sitio de Loa, punto de partida de un itinerario de presentaciones que hará estación, también, en la capital jiennense, en La Fábrica del Arte. Aún sin fecha para dar a conocer el audiovisual en Jaén, la cita de Ana Cárdenas con el público de su tierra servirá además para compartir con ellos su primer EP.

EXISTO, CÁRDENAS EN ESTADO PURO

El pasado mes de marzo, la cantautora presentó en Granada, en La Tertulia (otra sala de solera, “la cuna de los cantautores”, según Cárdenas) su primer EP, Existo, una colección de cinco canciones con un origen de lo más literario: “Surgió a partir de que una amiga escribió un libro y me pidió una canción para una de sus dos protagonistas, Elena y Daniela, y cuando leí el libro me sentí muy identificada con Daniela, así que se la escribí a ella”, recuerda. Se trata de cuatro temas de composición propia y uno, Escuchar el silencio, con letra del escritor jiennense Juan Domingo Aguilar, un tema muy social y de mucha actualidad”.

Un primer trabajo que, además de granjearle nuevos seguidores, le ha procurado conciertos y actuaciones con repertorio propio, lejos de las versiones que, hasta hace poco, protagonizaban sus comparecencias. En cartera, la grabación de otro EP, el próximo invierno, con el que conformaría un futuro álbum de diez temas.

Ana Cárdenas dio su primer concierto en Jaén a los dieciséis años de edad. Hija del guitarrista y compositor Mariano Cárdenas y de Rosa Crespo Kayser (perteneciente a una de las familias artísticas más significativas del Santo Reino), comparte con su hermano Mariano (bailarín) la pasión creativa, que respiró desde su más tierna infancia: “El hecho de crecer en una casa donde el arte era primario me ha influido, recuerdo que la habitación de la música era la zona de confort de mi casa”, concluye, satisfecha del apoyo recibido por su familia desde sus comienzos.