Odio y miedo en política local

El PSOE de Alcalá se queja en público de recibir "odio" por parte del PP; cuando los conservadores estaban en la oposición criticaban "la política del miedo"

Más de cien días después de la primera alternancia democrática en Alcalá, la relación entre el PP y el PSOE está prácticamente rota. Así lo reconocen los socialistas, por primera vez en la oposición. El pasado jueves denunciaron en rueda de presa que el PP, en el poder con la ayuda de Cs, infunde "odio" hacia los representantes del partido del puño y de la rosa. Antes, cuando los conservadores lideraban la oposición, criticaban la "política del miedo" que, según ellos, practicaba el PSOE. Los mensajes son similares; sólo han cambiado —de momento— los emisores.

"No entendemos por qué salen notas de prensa haciendo mención a nuestros familiares", lamentó ante los medios Carlos Hinojosa, líder del PSOE. El socialista habló de intimidaciones por parte del entorno del PP a personas vinculadas con los socialistas.

"Percibo más odio por parte del PP que de Cs", contestó a pregunta de este diario Eva Bermúdez, exresponsable de Comercio y Turismo acerca de la escena política asentada tras los comicios de mayo. "Hasta en la disposición del pleno se nota que no estamos igual: para que se levante un concejal socialista del asiento tenemos que movernos tres personas", dijo, y abundó en la idea: "Nos hemos puesto a disposición del equipo de Gobierno y sólo hemos recibido odio a raudales, con ataques personales y política del morbo". Bermúdez no entendió la publicación en redes sobre el estado ruinoso de las viviendas municipales en las Cruces: "Parece que hemos ido allí a destruirlas", se queja. En el último pleno Hinojosa recordó que las casas estaban destrozadas por actos vandálicos.

Los socialistas sostienen que están vetados en foros de internet y en concreto citaron al grupo de Facebook Alcalaínos indignados. Tampoco aprueban la información municipal en la cuenta oficial del PP: "Hay un uso partidista desde el Ayuntamiento", criticó Hinojosa.

DESDE LA INVESTIDURA HASTA LA ACTUALIDAD

Bermúdez recordó parte del discurso de investidura de Marino Aguilera, alcalde de Alcalá: "Dijo que iba a dignificar el concepto de oposición. Estamos a la espera", expresó.

Fue el pasado 15 de junio cuando Aguilera prometió al PSOE formar parte de todos los órganos, desde la Junta de Gobierno hasta la mesa de contrataciones en los términos que marca la ley. Prometió también —y ya lo ha cumplido— incluir a la junta de portavoces, con representantes de todas las fuerzas municipales, en los actos protocolarios. Otras de las nuevas medidas ha sido la atención a los periodistas tras las sesiones plenarias, así como permitir las intervenciones del público a la conclusión de los plenos ordinarios. "Que nadie se sienta cohibido y a que nadie se le niegue el saludo por pensar diferente a la mayoría", subrayó en la toma de posesión. La idea conectaba con aquella queja continuada de "la política del miedo".

Aguilera se reinvidicó como "una persona normal" y dijo que gobernaría desde la "normalidad". En poco más de tres meses no ha habido estridencias. Aguilera y Ángel Montoro, líder de Cs, aseguraron que han cumplido 18 medidas que señalaron en rojo cuando llegaron a la Alcaldía. Los socialistas, en cambio, ven "falta de humildad y de experiencia" en la acción de Gobierno, y ponen el ejemplo de la subvención perdida para el mercadillo de La Rábita.

Odio y miedo. Realidades o discurso políticos calculados. La legislatura está empezando y las posiciones parecen más irreconciliables que distantes. Está por ver qué partido resta tensión y qué partido la escala. Hay mensajes que no han cambiado tras la primera alternancia democrática en Alcalá.